Se estaban realizando esfuerzos para rescatar peces de varios tanques más pequeños que estaban cerca del AquaDom y que escaparon de la destrucción.
Un enorme acuario en Berlín reventó la madrugada de este viernes y derramó 1 millón de litros (264.172 galones) de agua, alrededor de 1.500 peces exóticos y escombros en una calle principal del ajetreado distrito de Mitte, dijeron los servicios de emergencia.
Alrededor de 100 socorristas acudieron al sitio, un complejo de ocio que alberga un hotel Radisson y un museo, así como lo que Sea Life Berlin avisó que era el acuario cilíndrico independiente más grande del mundo con 14 metros (46 pies) de altura.
Se sintió como un terremoto
“Se sintió como un terremoto”, comparó Naz Masraff, quien se había hospedado en el hotel. Otra huésped, Sandra Weeser, habló de caos. “Todo el acuario estalló y lo que queda es una devastación total. Muchos peces muertos, escombros”, explicó a un cronista de la agencia de noticias Reuters.
Los 1.500 peces del acuario murieron, expresó un vocero de Union Investment, que administra el fondo inmobiliario que posee la propiedad.
Se estaban realizando esfuerzos para rescatar peces de varios tanques más pequeños que estaban cerca del AquaDom y que escaparon de la destrucción pero que sufrieron cortes de energía en el edificio, precisó.
Un portavoz de la brigada de bomberos comentó a Reuters que aún no estaba claro qué había causado la explosión del acuario AquaDom.
Habló la alcaldesa
Fue una suerte que el accidente ocurriera tan temprano en la mañana, cuando casi no había nadie en las inmediaciones, reflexionó la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey.
“Si esto no hubiera sucedido a las 5:45 a.m. sino solo una hora más tarde, entonces probablemente hubiéramos tenido una terrible pérdida humana para informar”, comentó Giffey a la emisora RBB.
Dos personas, incluido un empleado del hotel, resultaron heridas por astillas de vidrio, y los servicios de emergencia pidieron a unos 350 huéspedes del hotel que empaquetaran sus pertenencias y se fueran en medio de preocupaciones de que podría haber daños estructurales.
Se enviaron autobuses para proporcionar refugio a los huéspedes del hotel, dijo la policía, ya que las temperaturas exteriores en Berlín por la mañana rondaban los -7 grados centígrados (19,4 °F).