Ya son 11 los condenados a muerte que participaron en las protestas por el deceso de una chica curda que había sido detenida por no usar velo.
La Justicia de Irán confirmó la condena a muerte de un joven de 19 años acusado de herir con un cuchillo a un guardia de seguridad en el marco de las protestas en ese país por la muerte de una muchacha kurda que había sido detenida por infligir el estricto código de vestimenta local.
“La condena a muerte de Mohammad Boroghani fue confirmada el 6 de diciembre por el Tribunal Supremo”, declaró Mizan Online, la agencia judicial local.
Boroghani fue procesado como “moharebeh” (“enemigo de Dios” en persa), un cargo punible con la muerte, y su juicio había comenzado el 29 de octubre.
Siembre según la agencia iraní, el joven había “herido con un cuchillo a un guardia de seguridad con intención de matarlo”, “sembrado el terror entre los ciudadanos” e “incendiado la sede de la gobernación en la ciudad de Pakdasht”, al sudeste de Teherán.
Otra condena a muerte en Irán
La condena a muerte de un segundo acusado, Mohammad Ghobadlou, había sido confirmada por la justicia iraní el 24 de diciembre.
Los dos acusados ya no tienen recurso de apelación y pueden ser ejecutados en cualquier momento, reprodujo el sitio Actualidad DW.
El tribunal anunció que había condenado a muerte a 11 personas por su participación en las protestas, aunque las organizaciones de derechos humanos creen que la cifra podría ser mayor.
Las protestas habían estallado el 16 de septiembre último tras la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años que falleció tras ser detenida por la policía de moralidad por infringir el estricto código de vestimenta de la República Islámica, que obliga a las mujeres a llevar velo.