El ministro de Economía, Sergio Massa, solicitó a la Comisión Nacional de Valores que investigue si hubo posible filtración de información respecto a la decisión de la recompra de deuda extranjera. Asimismo, pide que se invite a la oposición para que auditen la operación. La CNV, por su parte, citará el lunes a los compradores.
El ministro considera que “esta intervención otorgará claridad a la cuestión planteada, toda vez que la decisión del gobierno en la recompra fue en protección de aquellos que de modo especulativo pretendieron desvalorizar nuestra moneda nacional y el valor de nuestra deuda soberana”.
Agrega que “esas actuaciones permitirán esclarecer si la actividad de mercado estuvo asociada a una filtración de información sensible que permitió a algunos privilegiados hacerse con beneficios extraordinarios o, por el contrario, si lo que hubo fue un ataque especulativo contra la moneda nacional que el gobierno desactivó con la medida de recompra de deuda en moneda extranjera”.
Concluye señalando “que la prosecución de la medida solicitada, garantizará la trasparencia de las acciones del gobierno, y pretende más allá de las escaramuzas políticas, visibilizar una operación que se encamino a afectar el tratamiento de la deuda soberana argentina”.
Recompra de bonos
Cabe recordar que este miércoles el Gobierno anuncio el proceso de recompra de la deuda externa argentina con la intención de mejorar el perfil de vencimientos, reducir el riesgo país y facilitar las condiciones de financiamiento. Para tal fin, se destinarán unos 1.000 millones de dólares de deuda según anunció el ministro de Economía, Sergio Massa. Las operaciones las lleva a cabo el Banco Central en nombre del Tesoro y a en los bonos a menores plazos, como los Globales 29 y 30.
En la primera oferta que se realizó, las ventas fueron de 65 millones de dólares culminando la semana con una recompra de casi 200 millones de dólares en total, según señalaron fuentes oficiales a Ámbito.
Apenas conocido el anuncio de la recompra de deuda extranjera desde la oposición comenzaron las críticas y las sospechas sobre la maniobra. Los argumentos eran que el precio de los títulos habían subido mucho, que una importante compra de los títulos G·30. Asimismo, se cuestionaba que el gobierno debería haber comprado en silencio y luego hacer el anuncio para evitar que los títulos suban su cotización.
Al respecto, especialistas del mercado afirman que el gobierno está obligado tanto por la SEC como por la CNV a informar de la operación porque además el no hacerlo hubiera sido “violar las propias condiciones de los bonos”.
Para aventar sospechas si hubo filtración de información previa al anuncio es que Massa toma la decisión de solicitar a la CNV que se investigue.