En medio de una violencia creciente vinculada al narcotráfico, comenzó a regir este domingo el estado de excepción en el puerto de Guayaquil y en otras zonas costeras del Ecuador azotadas por la criminalidad. La medida permitirá a la población el porte de armas “para defensa personal”.
La iniciativa regirá durante 60 días e incluye un toque de queda entre la 01:00 y las 05:00 locales y la movilización de militares en las calles.
El decreto se anunció el sábado y comenzó a regir en la primera hora de hoy. Es la tercera vez que el gobierno de Guillermo Lasso decreta el estado de excepción en Guayaquil y otras zonas del país golpeadas por el narcotráfico y la criminalidad.
Por qué Guillermo Lasso permite el porte de armas para uso personal
La medida rige en la ciudad de Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, y en las localidades de Durán y Samborondón. También se extiende a las provincias costeras de Santa Elena, Los Ríos y Esmeraldas” en la frontera con Colombia.
Se trata de una región azotada por el narcotráfico y el aumento de la criminalidad que puso en jaque a las autoridades locales.
Para enfrentar la inseguridad, Lasso anunció la modificación de un decreto para autorizar “la tenencia y porte de armas de civil para defensa personal”.
“Hemos modificado el decreto que permite la tenencia y porte de armas, es decir, en término general se autoriza la tenencia y porte de armas de uso civil para defensa personal de acuerdo con los requisitos de ley y reglamento”, dijo. Además, autorizó el uso de aerosoles de gas pimienta.
Qué significa el estado de excepción decretado por Guillermo Lasso en Guayaquil y otras zonas del Ecuador
El estado de excepción ha sido dictado en tres ocasiones durante 2022. En la práctica permite movilizar militares a las calles para combatir a las bandas que se disputan el control del narcotráfico y la criminalidad organizada que se han enquistado en Guayaquil y otras zonas costeras del país.
La medida, según el decreto, obedece a una “grave conmoción interna”.
Además, la iniciativa de Lasso suspende derechos constitucionales, como el de reunión.
”Tenemos un enemigo común: la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado”, afirmó Lasso.