El ministro de Seguridad provincial fue atendido en el Hospital Churruca tras la agresión y aseguró: “Duele más que un bonaerense haya sido asesinado”.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, sostuvo este lunes que sufrió una fractura en el maxilar al ser agredido por choferes de colectivo, aseguró que le “duele más que un bonaerense haya sido asesinado”, en alusión al crimen del conductor en Virrey del Pino, que los golpes que recibió, y consideró que fue víctima de “una emboscada”.
El ministro habló en la puerta del Hospital Churruca, donde fue asistido por heridas en el rostro y el resto del cráneo, tras recibir trompadas y pedradas.
Por otro lado, sostuvo que si bien “la Policía de la Ciudad cumplió con el protocolo” al rescatarlo cuando era agredido por los choferes que realizaban una protesta en General Paz y Alberdi, la fuerza “complicó las cosas”.
“Les pedí que no avanzaran porque se estaban resolviendo las cosas y teníamos la situación controlada. Ya habíamos acordado una reunión”, dijo sobre la acción de los policías porteños, en la que ocho efectivos también resultaron heridos.
Berni señaló que no va a denunciar a los choferes que lo agredieron: “Estoy bien, un golpe más no hace mella. Duele más que un bonaerense que tengo que cuidar murió que los golpes que recibí”, expresó en rueda de prensa.
Horas después, y en declaraciones a la señal de cable C5N aseguró que fue víctima de “una emboscada” y arremetió contra el flamante ministro de Justicia y Seguridad porteño, Eugenio Burzaco.
“Burzaco no me llamó y mejor que no me llame porque se va a comer flor de puteada”, remarcó el funcionario bonaerense, que añadió: “Siento un dolor en el alma por el asesinato de Daniel Barrientos”.
“Argentina no puede seguir de esta manera” sostuvo Berni, que apuntó a “sectores de la política” que “incentivan a través de los medios de comunicación”.
“No podemos seguir con los infiltrados políticos en las disputas gremiales”, precisó. “Lo de hoy es muy llamativo; nadie roba con dos vehículos de apoyo, con armamento que no es habitual, que tiene munición carísima. No es un simple robo. Estas situaciones pasan cuando la victima se defiende, pero acá no hubo plata, no hubo nada, se llevaron solamente una cartera y desde el estribo ejecutaron a un trabajador”, describió Berni.
En relación al momento en que llegó a la intersección de la Avenida General Paz y Juan Manuel Rosas, detalló: “Cuando llego al lugar me dicen `esto es una emboscada, andate`, y cuando vi las caras me di cuenta que había gente que venía a provocar. Cuando hice 100 metros sabía que esto iba a terminar así”.
“Mientras los enfrento busco la pared para buscar un flanco protegido, pero no me impedía la voluntad de seguir ahí”, continuó en referencia a la agresión recibida.
Asimismo, explicó: “Íbamos a reunirnos, estábamos en pleno proceso, estábamos viendo donde nos íbamos a reunir; durante 20 minutos pudimos tranquilizar la situación, cuando estaba todo listo aparece la Infantería y les pido por favor que no avancen, salgo de la pared, llegó la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y prácticamente me lleva detenido”.
“En ese ambiente se funde todo: los realmente dolidos, los activistas políticos, la interna de la UTA que es terrible, los violentos y cobardes, todos juntos en manada”, describió.
Acerca de los agresores, Berni indicó: “No soy alcahuete, pero de la misma que cuando hay fiscales que denuncian enriquecimiento ilícito, debe haber fiscales que tienen lo que tienen que tener y deben estar investigando; seguramente las vueltas de la vida nos permitirá estar cara a cara en la calle“.
También mencionó el ataque de un policía porteño a un manifestante: “Salgo a proteger a un trabajador al que le pegaron un escudazo de una manera incalificable”.
“Hay una metodología de incitación a la violencia de sectores políticos” y sostuvo que “en la Argentina no podemos seguir con este nivel de violencia”, concluyó.