En la tarde de ayer, el Sevilla vivió otra jornada para el olvido, que contó con Marcos Acuña como uno de los grandes protagonistas con una de cal y una de arena. El Huevo anotó un golazo pero sobre el final se fue expulsado en el insólito empate del elenco andaluz como local ante el Celta de Vigo por 2-2 en un duelo correspondiente a la fecha 28 de La Liga de España. Erik Lamela fue titular en el elenco local y Gonzalo Montiel ingresó desde el banco, mientras que Franco Cervi fue de arranque en la visita.
El equipo dirigido por José Luis Mendilibar tras la salida de Jorge Sampaoli comenzó mal el partido. Pape Gueye fue amonestado dos veces antes de los 20 minutos y se quedaron con un jugador menos. Sin embargo, sobre el final de la primera mitad, Youssef En-Nesyri ganó de cabeza tras un córner, abrió el marcador y el local se fue al descanso en ventaja. En el complemento, a falta de poco menos de diez minutos, Marcos Acuña anticipó delante de mitad de cancha, avanzó unos metros y sacó un bombazo espectacular para estirar la diferencia.
Todo era al pedir de Sevilla, pero Celta de Vigo reaccionó y llegó al empate a través de Miguel Rodríguez en primera instancia a los 89 minutos y a los 93′ con Gonzalo Paciencia, ambos ingresados desde el banco de suplentes. Tras la igualdad, el Huevo Acuña habló demás y el árbitro le mostró la roja directa, dejando a su equipo con nueve hombres. Según el acta arbitral del juez Valentín Pizarro Gómez, Acuña le gritó “en reiteradas ocasiones ‘Te lo has cargado, eres el puto personaje del partido'”, motivo por el cual decidió expulsarlo. Fue final 2-2 y Sevilla quedó con 32 puntos en el 13° puesto, todavía cerca del descenso, mientras que Celta llegó a 36 y no pudo meterse en zona de copas internacionales.