Emprendimientos locales recaudaron u$s 480 millones, un 77% menos que en 2021 y un 25% menos que en 2020, según un informe de KPMG. Qué motivos explican el descenso. Qué tipo de proyectos busca hoy el capital.
Luego de un 2021 en el que las start-ups argentinas lograron un nivel de financiamiento record, las inversiones se desplomaron en 2022. El año pasado, emprendimientos locales en etapa temprana recibieron una inyección total de u$s 480 millones por parte de fondos de capital de riesgo en 54 rondas semillas y series A concretadas por más de u$s 1 millón.
La cifra se ubicó por debajo de los montos registrados en 2021 y 2020, años de pandemia en los que muchos inversores frenaron sus apuestas ante la incertidumbre que generó la crisis sanitaria del Covid-19. Así, el nivel de recaudación de 2022 fue casi un 77% menor al de 2021, cuando las start-ups nacionales levantaron u$s 2100 millones; y un 25 % más bajo que el de 2020, frente a los u$s 646 obtenidos ese año.
Los datos se desprenden de la edición 2022 del informe‘Venture Capital Argentina’ que elaboró el área de Deal Advisory de KPMG Argentina. Los resultados están en línea con los últimos relevamientos de otras entidades. La Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap) informó que en el primer semestre de 2022 el desembolso ejecutado cayó un 22%.
Según KPMG, mayo y agosto fueron los meses más fuertes del mercado, con valores de entre u$s 20 y u$s 35 millones. Sin embargo a partir de septiembre, el sector exhibió un menor movimiento, en el que se financiaron, en promedio, dos rondas por mes, por debajo del número habitual mensual de los últimos trimestres.
Los fondos estadounidenses tuvieron un rol preponderante en el financiamiento de emprendedores locales, liderando el 60% de las operaciones por cantidad de rondas y el 80% del capital aportado. También grupos argentinos ganaron participación en etapas iniciales (pre semilla y semilla), donde lideraron el 30% de las operaciones de 2022, teniendo en cuenta que los desembolsos en etapa tardía se replegaron.
En cuanto a los rubros que concentraron el capital, Fintech fue el vertical con más actividad en 2022, seguido por proptech y desarrollos de blockchain. Marketplace, e-commerce, logística y foodtech también se mostraron activos.
El descenso local está en línea con la recesión global. Un reporte de la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo & Capital Privado (Lavca) sostiene que el contexto internacional impactó negativamente en las inversiones realizadas a nivel regional, que evidencian una tendencia negativa.
En América latina, la inversión en capital de riesgo descendió por quinta vez consecutiva en el cuarto trimestre de 2022 y alcanzó los u$s 75.600 millones en 7641 operaciones, en un escenario signado por la caída en las valuaciones de empresas y la preocupación por la rentabilidad y la sostenibilidad de los negocios ante el empeoramiento de la situación económica mundial: la guerra en Ucrania, las elevadas tasas de inflación y la amenaza de una recesión crearon una ‘tormenta de desafíos’.
En América latina, la inversión en capital de riesgo descendió por quinta vez consecutiva en el cuarto trimestre de 2022 y alcanzó los u$s 75.600 millones
En ese sentido, los fondos de venture-capital corporativos (CVC) también se vieron impactados. Según CB Insights, la actividad en el segmento de capital de riesgo corporativo bajó un 43% a nivel global en 2022: pasó de u$s 173.800 millones en 2021 a u$s 98.900 millones el año pasado, de acuerdo al estudio‘State of CVC 2022’.
Ante esta performance, se encendieron las alarmas en el ecosistema por miedo a que la tendencia se mantenga durante 2023. Temen que esta caída se traduzca en una desaceleración, lo que podría impactar no solo en el crecimiento de start-ups, sino también en el nacimiento de nuevos proyectos.