Un fiscal de Lomas de Zamora solicitó que se condene a dos años y tres meses de prisión de cumplimiento condicional al futbolista Sebastián Villa por ejercer violencia de género contra su expareja Daniela Cortés en abril de 2020 en una vivienda de un barrio privado de la localidad bonaerense de Canning.
En su alegato ante el Juzgado Correccional 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Claudia Dávalos, el fiscal de juicio Sergio Anauati afirmó que “están acreditados los hechos” que se imputan al futbolista, encuadrados en los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género de un hombre hacia una mujer con amenazas coactivas”.
Anauti comenzó su monólogo con una frase contundente: “Es imprescindible que se valore en esta causa que hubo violencia en todas sus formas hacía la mujer”. Luego, amplió aclarando que Villa le dijo en retiradas oportunidades que se vaya de la casa que si no iba a terminar con la vida de ella y de su familia. Además, el fiscal aseguró que se “acreditaron golpes de puño en la frente de la víctima con un anillo que usa el imputado”.
El fiscal realizó un análisis de todas las pruebas y concluyó que, esas evidencias, mostraron una “escalada en la violencia”. Para el fiscal primero “empezaron los celos”y luego el Villa “se ponía cada vez más violento, sobre todo cuando tomaba alcohol”.
“La víctima sólo compartió estos actos de violencia con su hermana y su amiga Erika, ya que tenía miedo de lo que Villa pudiera hacerle a su familia en Colombia”, siguió el fiscal en relación a las amenazas que, según declaró Cortes desde el primer día, recibió por parte del futbolista.
En este punto, vale aclarar que la víctima dijo en su denuncia que Villa, durante una de las agresiones, tomó su teléfono y la amenazó con llamar a un supuesto sicario en Colombia para que asesine a su familia. Para el fiscal Anauati, según su alegato, esas amenazas quedaron corroboradas.
En la jornada anterior, Villa negó todas las acusaciones de su ex y la señaló a ella como la responsable. También la acusó de haberle robado dinero. “Nunca cometí ninguno de los delitos por los que se me acusan”, dijo. ntre otras cosas, dijo que sufrió “episodios violentos por parte de ella” y que tuvo que “usar camisetas de manga larga” para que sus compañeros “no vean lo lastimado que estaba por los golpes que recibía” en su casa.
“Daniela me pedía plata constantemente. Le pagué una operación estética de 14 mil dólares”, fue otra de las frases del delantero. Incluso, la acusó de robo: “Cuando a mí me compró Boca, compré un departamento en Medellín y la familia de Daniela se quedó con ese departamento. De los tres millones que cobré por el pase a Boca, ella se quedó con una parte”.
Antes de finalizar esa declaración en aquella jornada, la defensa del delantero solicitó que se muestre un video de la intimidad de la pareja, grabado por el propio Villa en la habitación principal de la casa que compartían, donde se ve a Cortés en ropa interior durante una discusión.
Sobre este material, se refirió el fiscal en su alegato. Según su visión, más que favorecer al jugador colombiano, lo complicó: “La filmación presentada por Villa sobre Cortés, en la intimidad, no hace otra cosa que demostrar la cosificación que tenía sobre ella”.
El juicio continúa el 22 de mayo, con el alegato de la defensa. El 30 de mayo, Villa podrá dar sus últimas palabras.