En un partido con mucha carga emotiva, ante un marco imponente en el Gigante de la Avenida, el Rojo de General Pico venció a Ferro por 83-67. El martes se vuelven a encontrar en el Colosito de barrio Talleres.
En el primer cuarto de juego, fue la visita quien comenzó siendo más incisiva y vertical, apoyándose en el experimentado Pablo Orlietti cerca del tablero y lastimando con su tiro de tres puntos tras buenas combinaciones con Cognini. En el local parecía costar entrar en el ritmo que proponía el verde de barrio Talleres, pero a base de bolas al poste para Frencia, anotando y distribuyendo el juego para los arrestos de Veronesi, o el tiro externo de Harina, nos llevarían al primer descanso corto en 14-19 a favor de la visita.
En el inicio del segundo cuarto pudimos ver a Ferro mejor plantado en el rectángulo de juego, encontrando gol en su perímetro y neutralizando a Frencia en defensa. La visita de mejor pasar en este primer tiempo, llegó a estar en dos oportunidades con ventaja de dos dígitos en el electrónico, pero Independiente mostró carácter y reacción para no dejar escapar al verdolaga en el marcador y reaccionaba a través de Saulo Bieschke con un triple importante, seguido de un recupero del nuevo refuerzo y debutante Tomas Allende, y el francotirador Federico Harina, que parecía haber calentado motores para ratificar por qué es uno de los hombres de experiencia en este equipo. Se levantaba el Gigante y con un apretado 38-39 para los de Talleres llegamos al descanso largo.
En el tercer periodo un Independiente renovado saltó al campo de juego, pasaría el frente en el marcador desde los dos minutos del cuarto para no volver a cederle la ventaja a Ferro a lo largo del cotejo. Distribuyendo bien el juego en ofensiva y apoyándose en Harina, que lastimaría reiteradamente a la defensa verdolaga. Ferro, que no daba el brazo a torcer, seguía apostando al tiro de tres, con anotaciones de Rattero y Frigerio mantenía vivas las chances en el juego para los de Alba, que ya comenzaban a sentir el cansancio de Orlietti, su hombre más trascendente en ataque, y la falta de eficacia por parte de su tirador Juan P. Pedemonte.
En este pasaje la defensa de Independiente se convirtió en un factor fundamental para el quiebre del marcador, con un Veronesi que no daba respiro a quien tuviese en frente, sumado a el dominio en los tableros, los diablos rojos no cedían segundas oportunidades a Ferro y machacaban con penetraciones de Giorgetti o Allende. Tras un tiro forzado de Barbera y rebote de Veronesi, que puso a correr a Harina, quien se plantó de tres y con el sonar de la chicharra clavó una daga importante para cerrar el cuarto a favor del local 62-55.
En el último parcial Independiente mantuvo la intensidad con la que cerró el tercer chico, Ferro no conseguía respuestas en ataque y se quedó sin gol. Independiente parecía tener una marcha más y no perdonaría la falta de piernas de la visita para seguir lastimando con su juego colectivo, buenas rotaciones de balón y seguir aprovechando el buen pasar de su tirador, para lograr la máxima de 19 en el electrónico a falta de tres minutos para el final. El juego, con resultado ya decretado decantó al cierre del mismo con festejo para el local, fue 83-67 y festejo rojo en el primer punto de la serie.
Síntesis
Independiente (83): Morandini 3, Tumminello, Carnelli, Allende 16, Giorgetti 5, Veliz 3, Buducco, Bieschke 13, Frencia 12, Harina 24, Civelli, Veronesi 7.
Ferro (67): Pedemonte 4, Frigerio 11, Vassolo 1, Cognini 14, Barbera 3, Mohnen 1, Cassachia 8, Arrebillaga, Rattero 7, Capello, Cortes, Oriletti 18.
Parciales: 14-19, 38-39, 62-55, 83-67.
Árbitros: Brito – Córdoba.
Comisionado técnico: Betelu.