Giro en el crimen de la periodista: Detienen a un empresario de la noche a quien había denunciado públicamente

La investigación del trágico asesinato de la periodista correntina, Griselda Blanco, dio un giro importante con la detención de Darío Alfredo Ricardo Holzweissig, un empresario de la noche que había sido denunciado por la víctima en el pasado. El nuevo sospechoso, propietario de un local bailable y una mueblería, fue arrestado después de que en su casa se […]

La investigación del trágico asesinato de la periodista correntina, Griselda Blanco, dio un giro importante con la detención de Darío Alfredo Ricardo Holzweissig, un empresario de la noche que había sido denunciado por la víctima en el pasado. El nuevo sospechoso, propietario de un local bailable y una mueblería, fue arrestado después de que en su casa se encontrara un celular que sería propiedad de la víctima.

El jueves por la tarde, la División Homicidios de la Policía Federal realizó rastrillajes con perros especializados en la zona cercana al boliche “Punto Sur”, ubicado en Ruta Provincial 126 a la altura del kilómetro 159, en el terreno contiguo a la residencia de Holzweissig, donde se encontraron pruebas adicionales que podrían resultar cruciales para el caso. En ese lugar quedó detenido el principal sospechoso, quien fue trasladado a la alcaldía de la Comisaría 1°.

En el lugar fueron hallados un cuchillo y un teléfono desarmado, y se está trabajando para determinar si el celular en cuestión es el que fue reportado como robado por la familia de la periodista. Estas pruebas se sumarán a la evidencia presentada durante la indagatoria, en la que el empresario espera ser interrogado por la fiscal María José Barrero Sahagun, titular de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (UFRAC).

Tras la detención del empresario, la Justicia ordenó liberar a Armando Jara, expareja de la periodista, quien había sido inicialmente sospechado por el femicidio. A pesar de los indicios iniciales, las pruebas no fueron suficientes para mantenerlo detenido y ahora las autoridades continúan buscando nuevas pistas que arrojen luz sobre la trama detrás del asesinato que conmocionó a la ciudad de Curuzú Cuatiá.

Blanco fue encontrada sin vida en su casa el 20 de mayo. Su cuerpo estaba tendido en el piso, con una pequeña soga sujeta a su cuello, presentando varios golpes en la cabeza y restos de cabellos en sus manos. Primero se había dicho que fue un suicidio, pero las marcas de tortura dieron cuenta de que se trataba de un crimen.

Denuncias públicas, extorsión y amenazas

Holzweissig fue arrestado una semana después del crimen, luego de una serie de declaraciones testimoniales de los hijos de la víctima, quienes pusieron en conocimiento a los investigadores de sobre la “relación tóxica” que el empresario mantenía con su madre. En primera instancia, esa relación era carácter comercial y luego devino en encuentros sexuales.

Por un lado, fuentes del caso señalaron que la periodista habría denunciado públicamente al sospechoso en una ocasión anterior, durante uno de sus programas, por supuestas vinculaciones con hechos ilícitos en los que también estaban involucrados agentes de la policía local y otro empresario cercano al acusado, quien está siendo investigado por la Justicia.

Sin embargo, una de las hipótesis más fuertes de la fiscalía es que Blanco “comenzó a extorsionar al empresario”, exigiéndole dinero para no dar a conocer esta circunstancia a su esposa, lo que habría desencadenado el móvil del brutal crimen. Siempre en base a los testimonios de los allegados a la periodista.

La noche que fue hallada muerta la víctima, el boliche “Punto Sur” no abrió por supuestas “cuestiones climáticas”. Esto llamó la atención de los conocidos del empresario, ya que el evento de ese sábado iba a ser masivo y las bandas que iban a tocar ese día ya estaban confirmadas.

A medida que la investigación avanza, la sociedad correntina sigue consternada por la pérdida de Griselda Blanco, una periodista comprometida y respetada que “siempre decía lo que el poder no quería oír”.