El Sumo Pontífice pasó una noche “tranquila” en el hospital tras ser operado. “Se encuentra en buen estado general, alerta y con respiración espontánea”, se informó desde el Vaticano.
El Papa Francisco se encontraba en buen estado general este jueves por la mañana tras su primera noche en el hospital después de una operación de cirugía abdominal, había descansado bien y los resultados de los primeros análisis postoperatorios eran buenos, según informaron los médicos.
“El equipo médico que sigue la recuperación postoperatoria del pontífice afirma que el Papa Francisco ha pasado una noche tranquila, con un reposo prolongado”, indicó el Vaticano en un comunicado.
“Se encuentra en buen estado general, alerta y con respiración espontánea. Los resultados de los exámenes de rutina son buenos”, dijo, añadiendo que el papa, de 86 años de edad, descansará durante el resto del día.
Francisco se sometió a una operación de tres horas en un hospital de Roma el miércoles para corregir una hernia. Los médicos dijeron que tras el éxito de la operación no debería tener limitaciones en sus viajes y otras actividades después de que se recupere. El Papa expresa su gratitud por los numerosos mensajes que ha recibido y pide a la gente que siga rezando por él, añadió el Vaticano.
El doctor Sergio Alfieri, el cirujano jefe que operó al Papa en el hospital Gemelli de Roma, dijo que Francisco había reaccionado bien a la anestesia general y que esperaba que el pontífice estuviera en el hospital entre 5 y 7 días
Pero, en declaraciones a los periodistas tras la operación, Alfieri advirtió de que, aunque fuerte, el papa tiene 86 años y había tenido recientemente una bronquitis, por lo que “tomaremos todas las precauciones necesarias” en cuanto al tiempo de estancia en el hospital.
Francisco tiene dos viajes previstos, a Portugal del 2 al 6 de agosto para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud y visitar el Santuario de Fátima, y a Mongolia del 31 de agosto al 4 de septiembre, uno de los lugares más remotos a los que fue.
Alfieri dijo que no veía ninguna razón médica por la que Francisco tuviera que cambiar su agenda si la recuperación iba bien, como esperaba el cirujano. El Vaticano dijo que todas las audiencias privadas y generales del Papa habían sido canceladas hasta el 18 de junio como medida de precaución.
Durante su ingreso hospitalario de 2021, Francisco recitó la tradicional oración dominical desde un balcón de la 10ª planta del hospital católico, que cuenta con una suite de habitaciones reservadas sólo para los papas.
Los médicos dijeron que la operación era necesaria para reparar una laparocele, una hernia que a veces se forma sobre cicatrices generalmente resultantes de cirugías previas. Es más frecuente en personas mayores y también puede deberse al sobrepeso o a la debilidad de los músculos de la pared abdominal.
Alfieri dijo que la enfermedad del papa estaba causando dolorosas oclusiones intestinales cada vez más frecuentes. Francisco se sometió a una laparotomía, o cirugía abdominal abierta, y se utilizó una prótesis de malla para reconstruir la pared abdominal.
En julio de 2021 se le extirpó parte del colon en una operación destinada a tratar una dolorosa afección intestinal llamada diverticulitis. A principios de este año declaró que la dolencia había reaparecido y estaba afectando a su peso.
Es la tercera hospitalización de Francisco desde que los cardenales eligieron al argentino en 2013 como primer Papa latinoamericano.