El Gobierno postergó nuevamente la actualización de impuestos sobre los combustibles, que tuvieron una última suba en sus precios del 4,5%.Mediante el Decreto 332/2023, se dispuso modificar el calendario impositivo sobre las naftas y el gasoil para lograr “una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los costos”. Es la segunda vez que corre la fecha de implementación en el año.
La normativa traslado al 1 de noviembre los incrementos en los montos de los impuestos que resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario de 2022 y al primer y segundo trimestres calendario de 2023 que surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
La actualización impositiva es una disposición oficial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que en el 2018 normativizó una actualización de los montos de los impuestos para los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año.
Cuando asumió el gobierno de Alberto Fernández, se modificó la aplicación de la normativa para evitar distorsiones impositivas y el aumento en los precios.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, se argumenta en el decreto publicado que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y del ministro de Economía, Sergio Massa.
Luego remarca que “en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha, y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable postergar hasta el 1° de noviembre del año 2023 los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos”.