Gigante global de los seguros vende su filial en Argentina

El Grupo ST, que opera en banca corporativa, seguros de vida y de retiro, leasing, créditos para el consumo y fondos comunes, acaba de quedarse con los negocios de seguros de BNP Paribas Cardif Argentina.
El cierre definitivo de la operación está sujeto a la aprobación por parte la Superintendencia de Seguros de la Nación, el organismo regulador del sector. Por eso en el holding que comanda Pablo Peralta optaron por no dar detalles de la operación.
Con la compra, GST aumentará su participación de mercado en el negocio de los seguros, donde ya opera con vida y retiro con Life y Orígenes, respectivamente.
Cardif opera en las ramas de seguros de salud, de desempleo, accidentes personales, vida, sepelio, consumo garantizado, hogar, tecnología, bolso y compra protegida y cajero automático. Con estos negocios ocupa el 66 puesto en el global de la industria, según la Revista Estrategia, con primas emitidas por $ 2.421 millones a diciembre de 2022.
Por sus especialidades, la empresa está sexta en el rubro “otros daños patrimoniales” que no son los tradicionales.
GST se convirtió en especialista en quedarse con la cartera de empresas que deciden irse del país o abandonar algún negocio. En 2009, le compró Orígenes a ING. En 2012 adquirió Cetelem, la entidad financiera para el consumo justamente de BNP Paribas. Luego, en 2021 sumó los activos de MetLife (que se convirtió en Life Seguros) Y ahora toma los asegurados de BNP Paribas, que continuará con su banco
corporativo.
La tendencia a que compradores argentinos se hagan cargo de las filiales de empresas internacionales se aceleró en los últimos años, a partir de la pandemia y la crisis económica que comenzó en ese momento. En el rubro financiero, por ejemplo, el Banco Macro está negociando la adquisición del brasileño Itaú.
En los últimos tres años, durante toda la gestión de Alberto Fernández, más de 30 las multinacionales se fueron o achicaron sus negocios en la Argentina, desde Edding y Nike (que ahora son manejadas por argentinos) a las generadoras de la italiana Enel, que pasaron a manos de YPF y Central Puerto.