Un operativo de control de vehículos de carga de alimentos que se llevaba adelante el lunes por la mañana en el puesto caminero de la Ruta Nacional N°5, en el cual participaba personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) con la colaboración de policías locales, decomisó casi 10 mil kilos de pollo y fraccionados que eran transportados en forma irregular.
Cerca de las 9 de la mañana el personal policial y de Senasa interceptaron el ingreso de un camión de transporte perteneciente a una empresa de la ciudad bonaerense de Marcos Paz. El mismo era conducido por un hombre de esa localidad.
Según el testimonio de conductor la mercadería tenía como destino la capital provincial, a la cual transportaba cajas de pechugas de pollo, cajas de pollo en trozos y medallones.
Al realizársele la inspección de la carga, se constató que la mercadería “era transportada con el equipo de frío apagado, y no contaba con amparo sanitario, por lo que se procedió a decomisar un total de 250 cajas de trozos, 200 cajas de pechuga y 260 cajas de medallones de pollos”.
Fuentes del ente nacional informaron que los trozos y las pechugas pesaban alrededor de 8 mil kilos y los medallones alcanzaban los 1.560 kilos.
Las cajas con la carne “fueron trasladadas al basurero municipal y enterradas ya que dicha carga no contaba con amparo sanitario y tenía faltante de frío (no apta para consumo)”. Las fuentes indicaron que, además, “contaba con remitos de diferentes lugares que no coinciden con el Certificado Sanitario Provincial. El resto de la carga, unos 500 cajones de pollos eviscerados, se retornan a origen”.