Un conserje de un colegio le tocó la cola a una menor de 17 años y la Justicia no lo condenó porque el acto ocurrió en “un puñado de segundos”.
Un tribunal italiano absolvió al conserje de un colegio que había sido imputado por tocarle las nalgas a una adolescente de 17 años al considerar que fue “por un puñado de segundos” y no constituye delito, decisión que desató una intensa polémica en el país insular.
Antonio Avola, de 66 años, conserje del instituto Roberto Rosellini Cine Tv de la ciudad de Roma tocó las nalgas de la alumna mientras subía las escaleras durante “un puñado de segundos”, el 12 de abril de 2022.
Días atrás el hombre fue absuelto del cargo de agresión sexual porque los jueces consideraron que “el hecho no constituye delito”.
La terminología significa que los tocamientos, que “duraron entre 5 y 10 segundos” según relató la alumna, se produjeron, pero sin el elemento subjetivo, es decir (según entienden los jueces) sin intención de Avola de molestar a la joven, ya que el imputado dijo que “sólo estaba bromeando”.
Después de que el conserje fuera absuelto porque el “manoseo breve” no es delito, muchos usuarios en las redes sociales han empezado a grabar y compartir vídeos en los que se tocan diferentes partes del cuerpo durante 10 segundos y simulan el abuso sexual.
El gesto, lanzado por primera vez por el actor Paolo Camilli y compartido también, entre otros, por Chiara Ferragni, invita a reflexionar sobre lo que puede definirse como acoso. ¿Son poco diez segundos cuando te tocan el cuerpo contra tu voluntad?.
“¿Para los jueces es una broma? El vigilante me agarró por detrás sin decir nada. Luego me metió las manos por dentro del pantalón y por debajo de la ropa interior, me manoseó las nalgas y luego tiró tanto hacia arriba que me dolían mis partes íntimas.
Esto, al menos para mí, no es ninguna broma”, expresó con rabia y amargura Laura, una estudiante que acaba de cumplir la mayoría de edad, según el portal español El Mundo.
La joven reaccionó a la sentencia en la que los jueces absolvieron a Antonio Avola, del cargo de abuso sexual. Señaló que tras el acto, el conserje le expresó: “Amor, solamente era una broma”.
Según el tribunal, el manoseo, duró “un puñado de segundos”, con la consecuencia de que “la tesis de la defensa del acto lúdico parece convincente”.
La chica -asistida como parte civil en el juicio por el abogado Andrea Buitoni- critica con firmeza el fallo: “Si es una broma, participan las dos personas y aquí el conserje lo hizo todo él solo”, subraya Laura. Y añade: “Así no bromea un anciano con una chica de diecisiete años. Al menos en mi opinión”.
“Sentí mucha rabia. Esto no es justicia. Empiezo a pensar que me equivoqué al confiar en las instituciones porque me sentí traicionada dos veces: primero en la escuela, donde ocurrió lo que ocurrió; luego por el tribunal”, expresó la joven.