En Argentina muchos la conocen como Family Game, aunque su nombre original es Family Computer y debutó en Japón. Su popularidad en el mercado provocó un aluvión de copias que en algunos países se convirtieron en genéricos.
Nintendo llevaba varios años dedicándose con éxito al negocio de los arcades. Sin embargo, lo que la catapultó a transformarse en un gigante dentro de la industria de los videojuegos fue el lanzamiento de la Family Computer en 1983.
Esta consola se volvió un éxito en Asia, Europa y los Estados Unidos, aunque la popularidad también trajo un sinfín de clones piratas. En la Argentina el más conocido de ellos fue la Family Game. Hoy muchos de los principales personajes de la firma japonesa continúan siendo aquellos que surgieron con la Famicom.
Paso a paso de un ícono
La Epoch Cassette Vision era la consola más vendida en Japón a principios de los 80. Hiroshi Yamauchi, número uno de Nintendo y bisnieto del fundador, quería tener su propia versión pero más potente y barata. Así empezó a gestarse el proyecto “GameCom” liderado por Masayuki Uemura y el departamento de I+D de la compañía.
Primero consideraron utilizar discos, sin embargo Yamauchi prefirió que sea una consola de cartuchos. Por un lado por un tema de costos, aunque también para no ahuyentar a los no tecnófilos.
El próximo paso era diseñarla. Para esto utilizaron hardware y elementos de productos que ya tenían en el mercado. Por ejemplo, utilizaron el arcade de Donkey Kong para crear el chip para procesar las imágenes, mientras que para los controles se inspiraron en los juegos portátiles Game & Watch.
El nacimiento de la Family Computer
Una vez creada solo faltaba un nombre y la esposa de Uemura fue clave en esto. Ella propuso que se llame Family Computer (computadora familiar, en inglés) inspirada en las computadoras personales (PC).
Finalmente la consola de 8 bits de Nintendo debutó en el mercado japonés en 1983 y rápidamente se convirtió en un éxito comercial. Para 1984 ya era la más vendida en el país con 2,5 millones de unidades.
La Famicom se apoyó en versiones hogareñas de sus videojuegos que eran un boom en el mundo arcade, como el Donkey Kong. Luego desarrolló sus propios hits, entre ellos el Super Mario Bros., La Leyenda de Zelda y Metroid.
Debut en EE.UU.
En los Estados Unidos la realidad era otra. Nintendo había creado su filial en 1980, ese mismo año lanzó la línea Game & Watch y al siguiente presentaron el arcade de Donkey Kong. Pero en 1983 empezó una crisis en la industria producto de una saturación de oferta, mala calidad de algunos juegos y un mayor interés por las computadoras.
Por lo tanto, la compañía hizo un primer acercamiento antes de lanzar su consola estrella en el mercado estadounidense. En 1984 llevó Nintendo vs. System, un gabinete arcade que contaba con varios de sus juegos de Famicom. Su performance la alentó a exportar la Family Computer con un rediseño y cambio de nombre: Nintendo Entertainment System (NES).
Nintendo también desarrolló un nuevo modelo de negocios para la Famicom y NES. Rubricó acuerdos de exclusividad y licencias con desarrolladores de la talla de Namco, Capcom y Konami para que creen videojuegos para sus consolas. Incluso incorporó un chip en cada máquina para prevenir la lectura de cartuchos no oficiales.
La Family y sus clones
La popularidad de su producto no solo la llevó a vender millones de unidades, sino también a que aparecieran replicas. En el mercado argentino la más popular fue la Family Game, nombre que hasta se convirtió en un genérico dentro del segmento, la cual estaba registrada por la local Electrolab. En televisión aparecían publicidades de otros “famiclones”, como Nippon Game, Bit y Ending Man.
La Family/NES continuó en el mercado aun cuando su rival, Sega, evolucionó hacia los 16 bits con su Mega Drive (en Occidente conocida como Sega Genesis) en 1988. La Super Famicom y SNES recién salieron en 1990 y 1991, respectivamente.
El gigante japonés siguió fabricando repuestos y consolas NES hasta 1995 cuando la descontinuó en América y Europa y ocho años después hizo lo mismo con la Famicom en Japón. Nintendo abandonó los cartuchos en 2003 cuando presentó la Game Cube, que utilizaba discos ópticos.
En 2004 la firma dio un golpe vintage con la Famicom Mini, un grupo de juegos de NES reeditados para la Game Boy Advance. Vendieron casi 3 millones de copias en los primeros seis meses. Hoy la Family representa un ícono cultural para varias generaciones y genera nostalgia entre los que la tuvieron como su primera consola.