La derrota que sufrió Vélez ante Huracán caló hondo en Liniers. El equipo de Sebastián Méndez no consigue regularidad y la caída en Parque Patricios lo dejó a dos puntos del descenso por tabla general, ya que cuenta con 27 unidades, mientras que Colón y el Globo, que hoy deberían jugar un partido desempate para mantener la categoría, tienen 25.
Ante esto, cuando los futbolistas del Fortín llegaron a la Villa Olímpica de Ituzaingó para buscar sus autos, fueron interceptados por integrantes de la barra brava del club, quienes comenzaron a insultar a varios integrantes del plantel. Algunos fueron agredidos físicamente: Gianluca Prestiani y Santiago Castro fueron los más afectados, y hasta los habrían amenazado con armas de fuego.
Esta información fue también replicada por el periodista partidario Emiliano Carranza que, en Twitter, escribió: “Acaban de apretar a los jugadores de Vélez en la Villa Olímpica. Cuando los futbolistas estaban por retirarse del predio les cruzaron cinco autos y hubo golpes para muchos, la mayoría juveniles. Los propios jugadores hablan de zona liberada por parte del Club”.
Por esta razón, Méndez decidió que no vuelvan a entrenarse hasta que la seguridad brinde las garantías necesarias para que esto no vuelva a ocurrir.
Vélez volvió a caer luego de un buen arranque del ciclo del Gallego y para la próxima Copa de la Liga ya no contará con Diego Godín, que decidió ejecutar su cláusula anticipada de salida y a los 37 años anunció su retiro del fútbol.