Santa Rosa: Por el crimen de Diego Loza, la Justicia condenó a Carrión a 12 años de prisión

El juez Andrés Zulaica, del Juzgado de la Familia y del Menor N° 2, condenó en las últimas horas a Andrés Carrión Noya a 12 años de cárcel por ser uno de los coautores del brutal asesinato del empleado municipal santarroseño Diego Loza en 2018. Por este crimen ya había sido condenado a perpetua otro de los asesinos, Walter Eleuterio Rojas […]

El juez Andrés Zulaica, del Juzgado de la Familia y del Menor N° 2, condenó en las últimas horas a Andrés Carrión Noya a 12 años de cárcel por ser uno de los coautores del brutal asesinato del empleado municipal santarroseño Diego Loza en 2018. Por este crimen ya había sido condenado a perpetua otro de los asesinos, Walter Eleuterio Rojas Pedraza.

Carrión había sido declarado autor del hecho, cuando se realizó el juicio donde fue condenado a perpetua Walter Eleuterio Rojas Pedraza, pero no había recibido pena porque cuando ocurrió el crimen tenía 17 años. Ahora, se conoció que el titular del Juzgado de Familia, Niñas, Niños y Adolescentes N° 2 le dictó la condena. 

El homicidio de este trabajador municipal ocurrió el sábado 23 de junio de 2018, entre las 21.05 y las 22.20, en el departamento que ocupaba en Emilio Zola y avenida Luro.

Los dos condenados sorprendieron a Diego Loza ingresando al departamento. Previamente a maniatarlo, le efectuaron tres disparos. Uno de ellos, el mortal, fue en la boca.

El cuerpo lo escondieron debajo de una parrilla. Los imputados utilizaron el inmueble, luego de que la víctima había muerto.

Durante la permanencia en la vivienda, ofrecieron un televisor, propiedad de la Loza, por Facebook para venderlo. También, los acusados se apropiaron de $9000 que extrajeron de la caja de ahorro de Diego Loza. Lo mataron y torturaron para conseguir la clave.

También se probó que, luego del asesinato, ambos compraron empanadas y consumieron bebidas alcohólicas en el departamento. Esto quedó filmado con las cámaras del negocio.

Los condenados estuvieron desde el momento del asesinato, el sábado a la noche, hasta el lunes a la noche, cuando llegó la Policía y lograron fugarse por los techos de las casas vecinas.