La Secretaría de Recursos Hídricos y la Subsecretaría de Ambiente desarrollaron un monitoreo de siete manantiales del oeste pampeano, donde se realizaron aforos, muestras de campo, muestras de laboratorio y relevamiento de flora, fauna y vida silvestre.
Los manantiales del occidente de la provincia de la Pampa son verdaderos oasis, en un lugar extremadamente desértico de la región. Sus salidas de agua se encuentran en pequeñas depresiones, con verdes manchones, que presentan una diversidad biológica de flora y fauna natural típica de la zona y que resaltan en el paisaje del lugar.
La Secretaría de Recursos Hídricos ha efectuado la medición y muestreo de cada uno de los principales manantiales, durante un período de 18 años continuos (2005–2023). Actualmente sigue con las campañas de monitoreo en forma trimestral y el último informe realizado por esta autoridad de aplicación en cuanto a la gestión de los recursos hídricos, encara el aspecto del manejo de estos para su preservación.
Una gran parte de estos manantiales han disminuido sus caudales debido a dos aspectos, el más importante de ellos es el período seco que está atravesando la provincia y esta zona en particular y el otro es la erosión de las obras existentes tales como sus estructuras, cercos perimetrales y otros.
Los manantiales que se monitorearon fueron Buta Ranquil Norte, Buta Ranquil Sur,Buta Ranquil Oeste, Carrizales Norte, Carrizales Sur, La Copelina y Puelén. Además se realizó una inspección de un área nueva cercana al manantial de Buta Ranquil Oeste en la cual se pudieron verificar la existencia de tres lagunas importantes, una de ellas de aproximadamente 10.000 m², una segunda de 86.000 m² y una tercera de aproximadamente 28.000 m², todas originadas por la presencia de afloramientos de agua, alguno de ellos, ya dentro del espejo de agua, con una biodiversidad muy importante.
Con la información analizada, se determinó que los manantiales del oeste pampeano se ubican en una zona árida, con muy escasos recursos hídricos disponibles, donde el aporte de los manantiales es indispensable para el desarrollo de los pobladores locales y de los sistemas ecológicos. La cantidad y calidad de agua que erogan es limitada, pero mediante el aporte tecnológico disponible y una gestión adecuada, se puede optimizar su uso para la diversidad de opciones que se demanda en la actualidad en forma sostenible.
Por otra parte, para la optimización del uso del agua de los manantiales enfocados en un desarrollo sostenible, sería necesario focalizarse en mejorar los siguientes aspectos: construcción y mantenimiento de cercos perimetrales en las áreas de nacientes; construcción y mantenimiento de cercos perimetrales en las secciones de aforo; optimización de planes de manejo de las aguadas para la ganadería; inicio y mantenimiento del flujo de la información hidrometeorológica interinstitucional; fomentación de la integración social en las localidades de los proyectos de uso; apoyo y mantenimiento a los proyectos de uso; realización de diagnósticos periódicos integrales de la disponibilidad y manejo del recurso hídrico.