Este sábado, Agustín Canapino volvió a tener acción en la IndyCar. El argentino, que participa con un Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing, disputó la jornada 14 de la categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos, en el Indianápolis Motor Speedway y finalizó en el puesto 21.
En la competencia que ganó Scott Dixon, quien obtuvo un histórico triunfo, el Titán padeció una carrera lineal. Largó en la posición 22, no pudo avanzar y en el inició se salvó de un golpe que involucró a tres pilotos. A partir de la mitad hacia adelante no le alcanzó el ritmo para llegar a Hunter Reay.
Vale mencionar que la fecha de este fin de semana fue la última antes de la vuelta del Titán al Turismo Carretera con el Chevrolet verde y negro del JP Carrera, equipo con el que salió campeón en 2022, en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez el próximo 20 de agosto.
La competencia comenzó con un accidente que involucró en la primera vuelta a Marcus Armstrong, Romain Grosjean, Josef Newgarden y el propio triunfador Scott Dixon. Eso provocó una bandera amarilla que se extendió por siete vueltas. Por su parte, Agustín Canapino logró salir ileso, pero no pudo alejarse mucho más de su posición de salida.
Luego de varias vueltas, escaló al puesto 19 y tras su parada en los pits se estancó. A partir de allí no logro superar sus marcas. Al igual que en el día de clasificación, le faltó velocidad en su auto. Estadísticamente fue el cuarto peor resultado en conjunto de la temporada para el Juncos Hollinger Racing.
Junto a Scott Dixon completaron el podio Graham Rahal y Pato O’Ward. El próximo compromiso del IndyCar será el 27 de agosto en el ovalo Bommarito Automotive Group 500.