En el puesto de control de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, ubicada en 25 de Mayo (La Pampa), agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisaron 355 kilogramos de carne bovina con hueso que eran transportados de manera irregular en un vehículo no habilitado. En tanto, fue hallada una mochila con la suma de $1.580.460,00 de dinero en efectivo y entre las butacas delanteras un arma de fuego.
Quien conducía el automóvil intentó pasar por el puesto sin ser inspeccionado, en una maniobra que puso en peligro al agente del Senasa que se encontraba en el lugar, comunicó el organismo. Por esta razón, se dio aviso a la Policía, que procedió a detenerlo. De acuerdo a los datos recabados, se dirigía desde 25 de Mayo hacia Catriel, en Río Negro, y ya contaba con un antecedente en este tipo de infracción.
Desde hace años que no se permite el paso de asado con hueso hacia el sur del río Colorado porque, argumenta el Senasa, hay riesgo de contagio de fiebre aftosa (algo que el Gobierno pampeano considera un riesgo mínimo). Por eso hay particulares que intentan pasarlo en forma irregular, con el fin de venderlo en Río Negro y Neuquén.
En La Pampa, mientras en los frigoríficos el kilo tiene un costo promedio de unos 2 mil pesos, en las carnicerías de Neuquén y Río Negro se puede vender hasta en 4 mil pesos.
La mercadería, de ingreso prohibido a la región libre de fiebre aftosa sin vacunación, era llevada en el baúl y el asiento trasero del auto, sin cumplir con ninguna de las condiciones higiénico-sanitarias que aseguren su inocuidad para el consumo. En especial, al tratarse de carne, el Senasa remarcó el riesgo que implica su transporte sin conservar la cadena de frío.