El objetivo de la iniciativa es “promover el intercambio cultural” entre Sudamérica y el archipiélago del Atlántico Sur.
El Reino Unido realiza nuevamente el polémico concurso para llevar a estudiantes universitarios de la Argentina y países de la región a las Islas Malvinas, con el objetivo de “conocer a los vecinos de las Islas Falkand”.
La iniciativa es impulsada por el Foreign Office a través de sus embajadas en Buenos Aires y en esta edición también forman parte Chile, Paraguay y Uruguay.
“¿Por qué me gustaría conocer a mis vecinos en las Islas Falkland?”, es el título del concurso, que tiene como objetivo “promover el intercambio cultural” entre el archipiélago del Atlántico Sur -ocupado ilegalmente desde 1833 por el Reino Unido- y los países de Sudamérica, para aumentar así “el conocimiento de los estudiantes argentinos, chilenos, paraguayos y uruguayos sobre las Islas y su pueblo”, según señalan las bases de la iniciativa.
Los tres estudiantes universitarios seleccionados ganarán un viaje a Malvinas, donde permanecerán “una semana en la casa de una familia local, aprendiendo sobre la historia, cultura y sociedad” de las islas entre el 13 y el 20 de enero de 2024.
Uno de los requisitos fijados por el Reino Unido es que los participantes tengan “interés por redes sociales y ser activo en ellas”, para así poder aumentar la difusión de las actividades que realicen en territorio isleño.
A comienzos de este año, el sanjuanino Braian Espinoza, de 24 años, viajó a las Malvinas en el marco de la anterior edición del concurso organizado por la Embajada británica en la Argentina.
“Estar en Malvinas es doloroso, pero también te lleva a reflexionar la importancia de amar y valorar lo que por derecho nos corresponde. Soy latinoamericano y argentino, para mí se llaman ´Islas Malvinas´ y eso nunca va a cambiar. Este intercambio me dejó una gran herramienta, la importancia del diálogo. El dialogar no significa aceptar, ni justificar o perdonar, sino tratar de escuchar y reducir la brecha que nos aleja porque el desconocimiento genera miedo, pero conocernos genera confianza“, subrayó el joven.
Espinoza tiene un particular vínculo con las islas: uno de sus tíos fue uno de los obreros que viajó a las Georgias del Sur para desmantelar instalaciones balleneras abandonadas sólo 15 días antes del desembarco del 2 de abril de 1982, que desencadenó la Guerra.