Lo más sorprendente: Moscú ordenó la búsqueda y captura de presidente de la Corte Penal Internacional, Piotr Hofmanski.
Los ataques aéreos rusos mataron a cuatro personas en Ucrania y causaron “daños significativos” a la infraestructura en el puerto de Odesa en el Mar Negro y a las instalaciones de almacenamiento de granos, admitieron este lunes funcionarios ucranianos.
Paralelamente, Ucrania afirmó que produjo no menos de 34 bajas de militares rusos en su último ataque a Crimea en el Mar Negro.
Mientras tanto, Rusia ordenó la búsqueda y captura de presidente de la Corte Penal Internacional, Piotr Hofmanski, quien a su vez había librado un llamado similar en perjuicio de Vladimir Putin.
Los ataques de Rusia
Los ataques de Rusia fueron parte de una campaña aérea que difiultó que Ucrania, un importante productor de granos, exporte sus productos desde que Moscú abandonó un acuerdo a mediados de julio que había permitido los envíos al Mar Negro y ayudado a combatir una crisis alimentaria global.
Los ataques se intensificaron en laa medida que Kiev avanza con una contraofensiva en el sur y el este que logró progresos lentos pero que podría verse impulsada por la entrega de tanques Abrams de fabricación estadounidense, anunciada este lunes por el presidente Volodymyr Zelenski, según la agencia de noticias Reuters.
“¡Otro ataque masivo contra Odesa!. Destruyó las instalaciones de almacenamiento de cereales y daños importantes al puerto marítimo”, escribió en X la ministra de Economía, Yulia Svyrydenko.
Los ataques de Ucrania
“Treinta y cuatro oficiales han muerto, incluido el comandante de la flota rusa del mar Negro“, publicaron este lunes las fuerzas especiales ucranianas en el servicio online Telegram, en referencia al ataque al cuartel general de la flota rusa del Mar Negro en Sebastopol, en la península de Crimea anexada por Moscú, dirigida por el almirante Víktor Sokolov.
La misma fuente añadió que “otros ciento cinco ocupantes resultaron heridos. El edificio del cuartel general no puede ser reparado”.
El Ejército ucraniano se atribuyó la responsabilidad de ese ataque aéreo del viernes y según el sitio DW, la agencia de noticias AFP, que se hizo eco de la noticia, advirtió que no está en condiciones de verificar esas afirmaciones.
Rusia casi nunca informa de sus bajas en Ucrania, ni siquiera cuando se trata de altos responsables e indicó el viernes que solo un militar estaba desaparecido tras el ataque que dañó de manera considerable la sede de su flota del mar Negro.
Clima revuelto en la Cámara de Representantes de los EEUU
La republicana Marjorie Taylor Greene, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, afirmó que no votaría a favor de nuevas ayudas a Ucrania mientras los militares estadounidenses vivan en “la inmundicia y la suciedad” en sus bases.
“El Departamento de Defensa de Biden está obligando a las tropas estadounidenses a vivir en la inmundicia y la suciedad en sus bases, mientras ¡exige más dinero para Ucrania! No votaré para financiar la guerra mientras nuestros militares sean tratados peor que basura”, escribió Marjorie Taylor Greene en la red social X, antes Twitter.
Así la congresista reaccionó a un reciente informe de la Oficina de Auditoría del Estado, que inspeccionó 12 bases militares y encontró una serie de molestias municipales: alcantarillas reventadas, aires acondicionados que no funcionan, moho, cucarachas y la presencia no autorizada de personas sin hogar.
La Casa Blanca pide al Congreso 24.000 millones adicionales para los ucranianos para el último trimestre de 2023, según destacó el sitio Sputnik News.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó en diciembre de 2022 casi 45.000 millones de dólares en ayuda para Kiev, fondos que están destinados a durar hasta finales de septiembre de este año.
Taylor Green, republicana y partidaria del expresidente estadounidense Donald Trump, se opone desde hace tiempo al suministro de ayuda a Ucrania y prometió votar en contra de cualquier proyecto de ley que financie el conflicto.
Por ejemplo, el 17 de septiembre, Taylor Green expresó su rechazo a que el Congreso de Estados Unidos apruebe un nuevo paquete de ayuda por 300 millones de dólares para Kiev.
Poco antes, la republicana declaró que los Estados Unidos deberían promover iniciativas de paz, presentando ante la Cámara de Representantes una enmienda para prohibir cualquier financiación a Ucrania hasta que se encuentre una solución diplomática al conflicto.
Orden de captura
Rusia agregó este lunes al presidente de la Corte Penal Internacional(CPI), el polaco Piotr Hofmanski, en su lista de personas más buscadas, sin precisar el motivo: “Buscado en el marco de una investigación penal”, indicó el ministerio del Interior en su base de datos de personas buscadas, según las agencias estatales Tass y Ria Novosti.
También fueron declarados en busca y captura la vicepresidenta, Luz del Carmen Ibáñez, y el juez de la CPI, Bertram Schmitt.
En mayo pasado, Moscú ya declaró en busca y captura al fiscal de la misma corte, Karim Ahmad Khan, que fue quien dictó la orden de arresto contra el presidente de la Federación Rusa, Putin.
La CPI emitió el 17 de marzo una orden de arresto contra Putin como “presunto responsable” de la deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania hacia Rusia, lo que supone un crimen de guerra.
También emitió otra orden de arresto contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, con la misma acusación.
El Kremlin aseguró que no reconoce la jurisdicción del tribunal y considera “nula jurídicamente” la orden de arresto contra el jefe del Estado ruso.
El Comité de Instrucción de Rusia impulsa un caso penal contra el fiscal y los jueces de la CPI, al señalar que la persecución penal del presidente ruso “tiene un deliberado carácter ilegal, ya que no hay motivos para imputar una responsabilidad criminal”.
A propósito, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, llamó el fin de semana en Nueva York al secretario general de la ONU, António Guterres, a aportar pruebas sobre la acusación de que Moscú secuestró niños ucranianos.
A pesar de que Rusia no forma parte de la Corte, la orden perturba los movimientos de Putin, quien aún no viajó al exterior este año e incluso canceló en agosto su participación en Sudáfrica en la cumbre del grupo BRICS, anotó el sitio DW.
Según el Kremlin, el líder ruso viajará en octubre a China, país que no firmó el Estatuto de Roma, tratado fundacional de la CPI.