La operación de cadera a la que se sometió el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva transcurrió “sin complicaciones” y se recupera satisfactoriamente, según informó este viernes el equipo médico del hospital privado Sirio Libanés, de Brasilia.
El mandatario “no precisó pasar por terapia intensiva tras haber sido operado durante tres horas de una artroplastia de cadera, que consistió en colocar una prótesis en la cabeza del fémur derecho afectado por un cuadro de artrosis”, anunció su médico personal Roberto Kalil Filho.
Lula, de 77 años, recibió anestesia general y se encuentra en recuperación, conversando, en un cuarto normal. El pronóstico es favorable, pero deberá permanecer internado varios días.
Los médicos estiman que Lula da Silva seguirá internado al menos hasta el martes y, una vez reciba el alta hospitalaria, el jefe de Estado se trasladará al Palacio de la Alvorada, su residencia oficial.
El proceso de recuperación, anticipan los médicos, será de cuatro semanas, por lo que la oficina del presidente informó que el mandatario suspendió su agenda de viajes por un período de entre cuatro y seis semanas después de su cirugía.
Por qué internaron a Lula da Silva
El presidente de Brasil fue internado este viernes en el hospital privado Sirio Libanés de Brasilia para someterse a una operación programada del fémur derecho. En rigor, le colocaron una prótesis para combatir los dolores que le genera un cuadro de artrosis en la cadera.
Lula llegó pasadas las 8.20 al hospital proveniente del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, para ser atendido por el equipo médico de siempre en San Pablo, y con el que en 2012 superó satisfactoriamente un cáncer en la laringe. Finalmente, la intervención resultó exitosa.
Se trata de la tercera operación de Lula en la cadera. Las dos primeras, en julio, fueron procedimientos no invasivos para aliviar el dolor crónico del que se quejaba desde agosto de 2022, en plena campaña electoral.