Otros dos colegios presenciaron el juicio oral y público, desarrollado en el Centro Judicial de Santa Rosa, donde un hombre fue acusado originalmente de intento de femicidio en perjuicio de su pareja. De esta manera, sumando a las otras dos escuelas que habían asistido la semana pasada, un centenar de estudiantes secundarios presenció las cinco audiencias del proceso.
Uno de los colegios santarroseños que concurrió fue el “9 de Julio”, con la particularidad que se trató de un grupo de trece alumnos y alumnas de sexto año, orientación ciencias sociales y humanidades, turno tarde, algo que habitualmente no ocurre porque al estar cursando en ese horario no pueden participar del programa “Educación + Justicia” del Superior Tribunal de Justicia.
Ellos estuvieron acompañados por la docente Celia Jacob y, al final la jornada, dialogaron con la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez.
El otro curso que presenció el juicio fue quinto año, orientación ciencias naturales, de la Escuela Normal, con el docente Adrián Serra como acompañante. En ese caso, los estudiantes les formularon preguntas a Blanco Gómez y al fiscal Cristian Casais.
Los temas que más interesaron fueron las prisiones preventivas, los motivos por el que una persona está detenida antes de llegar a juicio, el quantum de las penas, la falta de posibilidades de la justicia de actuar preventivamente antes que ocurran los hechos delictivos, los roles de las fiscalías y las defensorías, etc.
La semana anterior ya habían concurrido a este debate otros 80 estudiantes de cuarto año del Instituto Domingo Savio y de dos sextos años del Colegio Santo Tomás, ambos de Santa Rosa.
Todas esas actividades se enmarcaron en el programa “Educación + Justicia”, que el STJ promueve para que exista una acercamiento real del Poder Judicial a la comunidad pampeana, y especialmente a los jóvenes que cursan la secundaria y están próximos a cumplir la mayoría de edad.
En el debate se investigó un hecho por el cual un hombre llegó acusado de intento de femicidio –la presunta víctima fue su pareja– y, finalmente, el Ministerio Público Fiscal, en el alegato de cierre, le terminó imputando el delito de lesiones graves. El juicio estuvo a cargo de los jueces de audiencia, Andrés Olié y Carlos Besi, y la jueza Alejandra Ongaro.
La propuesta pedagógica del Superior Tribunal incluye no solamente la posibilidad de que los estudiantes de 16 años o más presencien debates orales; sino también que magistrados/as y funcionarios/as concurran a las escuelas a dar charlas, que se organicen simulacros de juicio y que se realicen visitas guiadas a los edificios judiciales. Esas iniciativas están disponibles en toda la provincia.