Israel informó que dirige sus ataques contra Hamás, no contra civiles, y acusó al grupo de utilizarlos como escudos. “Se nos acaba el tiempo”, avisaron desde la ONU.
Expertos de Naciones Unidas pidieron un alto el fuego humanitario en Gaza y afirmaron que el tiempo se estaba agotando para el pueblo palestino del enclave, que se encuentra en “grave riesgo de genocidio”.
Casi cuatro semanas de bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza en represalia por los ataques perpetrados por hombres armados de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre causaron la muerte de más de 9.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, según autoridades sanitarias del enclave gobernado por Hamás.
Israel sostuvo que dirige sus ataques contra Hamás, no contra civiles, y acusó al grupo de utilizarlos como escudos.
“Seguimos convencidos de que el pueblo palestino corre un grave riesgo de genocidio”, manifestó en un comunicado el grupo de expertos, integrado por siete relatores especiales de la ONU.
“Exigimos un alto el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llega a quienes más la necesitan”, agregaron.
La misión israelí ante la ONU en Ginebra dijo que estaba preparando una respuesta a las observaciones de los expertos.
El Tribunal Penal Internacional define el delito de genocidio como la intención específica de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso matando a sus miembros o por otros medios, incluidas medidas para impedir los nacimientos o el traslado forzoso de niños.
El 28 de octubre, Craig Mokhiber, alto funcionario saliente de derechos humanos de la ONU, escribió al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, “estamos viendo cómo se desarrolla un genocidio ante nuestros ojos, y la Organización a la que servimos parece impotente para detenerlo”.
La oficina de derechos de la ONU dijo que la jubilación prevista de Mokhiber se hizo efectiva esta semana y que sus opiniones eran “personales” y no reflejaban las de la oficina.
En declaraciones a Reuters tras la publicación de la declaración de los expertos, uno de sus firmantes dijo que se había privado a la población de Gaza de los “elementos más básicos para vivir”.
“Estamos utilizando el término ‘riesgo de genocidio’ porque el proceso que está (en marcha) es absolutamente indiscriminado, afectando, en este caso, a más de 2 millones de personas”, dijo Pedro Arrojo Agudo, relator especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento.
“Y en este sentido, creo que estamos ante un riesgo de genocidio, efectivamente”.
El suministro de ayuda a Gaza se ha visto bloqueado desde que Israel comenzó a bombardear el enclave densamente poblado, y las organizaciones humanitarias afirman que no está ni de lejos a la altura de las necesidades de la población.
“La situación en Gaza alcanzó un punto de inflexión catastrófico”, afirmaron los expertos de la ONU, añadiendo que los gazatíes se habían quedado sin agua, medicinas, combustible y suministros esenciales, al tiempo que se enfrentaban a riesgos sanitarios.
Los expertos también señalaron a los aliados de Israel, de los que dijeron que “son responsables y deben actuar ahora para evitar su desastroso curso de acción”.
“Pedimos a Israel y a sus aliados que acuerden un alto el fuego inmediato”, dijeron los expertos de la ONU. “Se nos acaba el tiempo”.
(Con información de la agencia Reuters)