El dólar oficial subió este miércoles $3 (0,82%) a $353 y se volvió a un régimen de ajustes diarios denominado “crawling peg”. Según operadores en la primera postura del día en el mercado mayorista se ofrece a $350,05 en la punta vendedora, casi $3 por encima de su precio del martes.
El dólar oficial es el valor de la cotización en los bancos y casas de cambio autorizadas para operar por el Banco Central. Las personas compran y venden a través de las entidades bancarias o agencias cambiarias. A este mercado se lo denomina minorista. Sin embargo en el segmento mayorista es donde mayormente afecta a la población. Es en el que se realizan grandes operaciones , utilizadas por bancos y empresas. Allí es donde interviene el Banco Central para comprar o vender.
Dólar oficial: qué se logró con el tipo de cambio fijo
Que el dólar oficial estuviera quieto por tres meses permitió contener los precios y por ende tuvo un impacto directo en la inflación. Los precios del mes de octubre subieron un 8,3% luego del salto de agosto y septiembre, cuando las subas fueron del 12% mensual. Por otro lado, permitió mantener la brecha cambiaria e incluso reducirla.
La medida también estaba contemplada en la reformulación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dólar oficial: qué cambia en la economía con la nueva suba
El tipo de cambio fijo tuvo un correlato que fue la dificultad para acumular reservas. Esto obligó al Banco Central y al Ministerio de Economía a desdoblar el mercado cambiario para generar un dólar más competitivo para sectores clave como el agro, el sector automotriz, minería, petroleros, entre otros. Para estos sectores, le reporta una leve mejora de $3.
Para estos, hay que recordar que pueden negociar un 75% al dólar oficial y un 25% al Contado con Liquidación o “CCL”.
Otra incidencia está vinculado a que se encarece por $3 los servicios de streaming y los consumos en el exterior.
A su vez, la suba del dólar oficial también impacta en la inflación, en el precio de los alimentos (en caso de pass trought), combustibles, tarifas, exportaciones, importaciones, el mercado de deuda pública y recalibra las expectativas para las inversiones.