El presidente electo habría aceptado implementar el plan que le presentó Luis Caputo, ya puesto en práctica en el Gobierno de Cambiemos.
El ex funcionario de Mauricio Macri, Luis Caputo, toma fuerza para convertirse en el próximo ministro de Economía y su primera tarea será desarmar el esquema de Leliqs que pesa sobre el balance del Banco Central, dado que para el presidente electo Javier Milei es el paso previo para levantar el cepo cambiario.
El equipo para encarar esta tarea tendrá otro funcionario clave en Demian Reidel, quien se perfila para ser el presidente del Banco central.
En su bio en redes sociales se calificaba como “desarmador de cepos”.
La idea de Caputo no es nueva ya que fue implementada en 2018 cuando estuvo al frente del Banco Central en reemplazo de Federico Stuzenegger.
En aquel momento, el nombre del pasivo del Banco Central era “Lebacs” y se habían creado a partir de la misma lógica de la Leliqs: absorber el excedente de emisión monetaria para contener la inflación.
Cuando Sturzenegger sale del Central, Caputo encara esta tarea y lo hace con un simple pase de manos: cambia esa deuda de Lebacs del Banco Central por títulos del Tesoro Nacional. En síntesis hubo un cambio de deudor.
A simple vista el mecanismo sería de sencilla resolución, pero para encararlo se necesita de una mesa de negociación con los bancos que son en definitiva quienes tienen las Leliqs, que son la contracara de los depósitos de los ahorristas.
La negociación pasa por las condiciones del nuevo bono, principalmente moneda, plazo y tasa de interés.
A su vez, es necesario lograr un apoyo financiero, que se estima en unos U$S 15.000 millones para fortalecer el Banco Central y evitar una corrida.
Caputo sería un nexo clave con inversores privados, dado que la alternativa de los organismos internacionales como el FMI también está agotada.