Están extraviados en la Cordillera de los Andes, dos pampeanos y un guía mendocino

Buscan al intendente de General San Martín, Raul Espir y al escribano Sergio Berardo, también de esa localidad, en el cerro Marmolejo del lado chileno. Los pampeanos que integran un grupo de alpinista, se encontraban escalando el cerro, su último contacto se registró el miércoles pasado, desde ese momento se desconoce su paradero. Los pampeanos […]

Buscan al intendente de General San Martín, Raul Espir y al escribano Sergio Berardo, también de esa localidad, en el cerro Marmolejo del lado chileno. Los pampeanos que integran un grupo de alpinista, se encontraban escalando el cerro, su último contacto se registró el miércoles pasado, desde ese momento se desconoce su paradero.

Los pampeanos iban en un grupo de seis personas, lideradas por el conocido montañista mendocino Ignacio Lucero. Este sábado, un equipo de rescate chileno ha localizado su carpa y pertenencias, el rastro GPS se pierde en una grieta.

El alpinista Carlos Carranzo a informado que “hoy salen de nuevo en su busqueda”. Los dos pampeanos extraviados desde el miércoles, intentaban hacer cumbre en el cerro Marmolejo, acompañados por el guía de montaña mendocino de quien tampoco se tiene noticias.

Allegados a las familias de ambos indicaron que están “en comunicación directa con el ministro de Seguridad de nuestra Provincia, Horacio di Nápoli, a quien agradecemos su preocupación y colaboración, esperando pueda hacer las gestiones correspondientes con el gobierno de Chile para que ponga a disposición un helicóptero de alto vuelo para poder encontrarlos”.

Precisaron que “desde el día miércoles estaban en el campo 2 que es a unos 5000 metros, el día jueves harían cumbre, desde ahí no tenemos más noticias. Estamos esperando por Raúl, Sergio y el guía Ignacio que es de Mendoza, a quienes también le hicimos llegar nuestra preocupación para que sus autoridades intercedan para poder colaborar con el rescate”.

“Esperamos que las gestiones que se están llevando adelante sean escuchadas con urgencia desde el gobierno nacional y en conjunto con nuestros pares Chilenos, porque en estos momentos cada hora que pasa es crítica y fundamental para que vuelvan sanos y salvos de la Montaña”, suplicaron.

Ubicado en el límite entre Argentina y Chile en los Andes Centrales, el cerro Marmolejo es uno de los picos más altos de la Cordillera de los Andes. Comprende glaciares como el Marmolejo y el volcán San José -ubicado del lado chileno-, que constituye un extenso cordón.

Es conocido entre los montañistas por su larga y extenuante aproximación por el Estero Marmolejo (afluente del Río Maipo) y por su belleza escénica debido a su enorme glaciar y su enhiesta pared Norte. Es fronterizo con Argentina, y vecino del Nevado Piuquenes, pese a que se accede a ambos por distintos valles.

Según un sitio especializado, “alcanzar la cima del Marmolejo es una empresa ardua y exigente en capacidad física y tiempo, pero un lugar privilegiado desde donde apreciar la curvatura de la tierra y la vastedad de los valles argentinos”.

Historia

“Nacho” Lucero (Mendoza, Argentina) es un muy reconocido y querido guía de montaña con vasta experiencia, certificado por la AAGM (Asociación Argentina de Guía de Montaña) y la UIMLA (Union of International Mountain Leader Associations).

La historia de “Nacho” y su fiel perro Oro, fallecido en 2021, es conocida mundialmente. El montañista sufrió un ACV y un infarto en 2011 mientras intentaba ascender el monte Manaslu (Nepal, 8,163 m), el octavo más alto del mundo. Increíblemente logró descender por sus propios medios y requerir asistencia. Las secuelas de semejante trauma significaron para Lucero una volver a nacer, prácticamente.

En su recuperación, fue crucial la asistencia del entrañable Oro, un hermoso perro que encontró por casualidad en Mendoza y que resultó ser sostén principal para su recuperación.

Repuesto de sus afecciones, “Nacho” Lucero volvió a sus montañas, pero esta vez junto a su nuevo amigo, en un dúo inseparable. El propio Aconcagua (Argentina, 6,960.8 m) fue testigo de nada menos que de cuatro cumbres de Oro.