Rosario Central logró este sábado superar a River por penales por 2-0 tras empatar sin goles en el tiempo regular y se convirtió en finalista de la Copa de la Liga Profesional en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Ahora, irá por el título ante Platense, que más temprano superó por la misma vía a Godoy Cruz.
El primer tiempo se jugó con intensidad y dientes apretados, y cuando los espacios comenzaron a aparecer fue el conjunto de Martín Demichelis el que los aprovechó con mejor pericia. Promediando la etapa consiguió amenazar con un cabezazo de Sebastián Boselli, y después Nicolás De la Cruz -que tuvo a todos los Millonarios en vilo al mostrarse con molestias en el aductor desde antes del inicio- obligó al esfuerzo a Jorge Broun. Cerca del descanso, Esequiel Barco metió un tiro libre bombeado al travesaño cuando todos esperaban el centro, pero el cero no se movía.
El complemento tuvo un planteo más claro con el Millonario proponiendo y el Canalla parado de contra, y no por eso menos peligroso. Merodeó La Banda sin generar peligro real, y Jaminton Campaz terminó sacudiendo la modorra al exigir a Franco Armani. Demichelis buscó renovar el equipo con cambios, como el ingreso del Diablito Echeverri y Pity Martínez, y antes de salir De la Cruz lo tuvo con un tiro apenas alto. Después, Enzo Pérez también dejó su lugar con una molestia en el gemelo. En el final, aunque algo desdibujado, estuvo más cerca River con un disparo de lejos de Boselli que desvió Broun.
Tras el tiempo adicionado, la definición por penales se hizo inevitable. Jorge Broun arrancó derecho tapándole el suyo a Enzo Díaz, pero siguió encendido ante Agustín Palavecino y el Pity Martínez. Armani le atajó el segundo a Campaz y comenzaron los cuartos tiros 2-0 arriba gracias a los tantos canallas de Maximiliano Lovera e Ignacio Malcorra. Con la responsabilidad de convertir o despedirse, Manuel Lanzini lanzó el suyo a las nubes y toda la fiesta fue rosarina. Final de año para un River que se quedó sin resto en estas instancias y continuidad del sueño de Central, a un partido de la gloria.