El vocero presidencial reveló que el ministro de Economía, Luis Caputo detallará mañana los principales anuncios.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló en su primera conferencia de prensa que el presidente Javier Milei ordenará las cuentas del país y combatirá el “siniestro” esquema tributario. Además, anticipó que el ministro de Economía, Luis Caputo, “dará los anuncios económicos mañana”.
En este contexto, hizo énfasis en que “se terminó lo de gastar más de lo que se tiene. No hay plata no es una frase hecha, se va a respetar a rajatabla el equilibrio fiscal y la lógica que tenemos todos en nuestra economía personal, que es no gastar más de lo que tenemos”.
“La decisión del Presidente es que este sea el inicio de una Argentina distinta. Donde no tengamos que sufrir ni la indigencia, ni la pobreza, ni los salarios básicos y que nos abramos al público”, siguió Adorni, que también advirtió: “Se vienen tiempos de cambio, que serán complejos”.
Desde el Salón denominado “Pueblos Originarios” de la Casa Rosada, el vocero presidencial cuestionó el sistema tributario argentino, al que calificó como “siniestro” y reveló que Milei tiene la decisión de “cambiar el entramado impositivo de raíz”.
“Lo que viene pasando en la Argentina de un sector de privilegiados versus un montón de gente que la está pasando muy mal porque una dirigencia política no pudo resolverles sus problemas más estructurales”, remarcó.
En otro pasaje de la conferencia, señaló que la inflación es el principal problema que aqueja la economía de los argentinos y remarcó que “estamos viviendo 200% de inflación anual y salarios reales que dan muchas veces pena cuando uno lo compara con lo que pasa en el mundo”.
Por otra parte, planteó que el Gobierno libertario tiene intención de “poner en valor” al empleado público: “La gran mayoría de la gente que trabaja en el Estado es válida, necesaria y ha sido dejada de lado”.
“No estamos de acuerdo y vamos a combatir lo que se denomina el empleo militante que quita productividad, salarios y oportunidades”, aclaró, y completó: “El privilegio es que haya una persona que no trabaja que esté ocupando una silla, cobrando el sueldo que pagamos todos, y ahí hay una decisión firme de terminar con ese empleo militante”.
“Ninguno de los que trabaja y aporta valor tienen que tener algún tipo de preocupación”, resaltó luego de contestar seis preguntas.