En medio de aumentos generalizados en la economía, se disparó el de un rubro clave para la mesa de los argentinos.
En medio de una suba generalizada de precios, la hacienda en pie subió hoy casi 40% en el mercado de Cañuelas, por lo que el asado se podría ir a los 8.000 pesos el kilo.
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), las alzas llegaron a superar el 38% en las categorías destinadas a cortes de consumo, los que se distribuyen en carnicerías y supermercados de Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En las carnicerías estiman que ante esta suba generalizada y la proximidad de las Fiestas de fin de año, el precio promedio de los cortes más consumidos, entre los que se encuentra el asado, podría superar los $7.500 por kilo en los próximos días.
Tras la rueda, el analista Salvador Di Stefano estimó que en el corto plazo incluso podrían superarse los $10.000 por kilo de mantenerse la tendencia alcista.
“Terneros en $2.600 y gordo en $1.900, el asado andá a buscarlo a $10.000 el kilo, son U$S 10, barato para el mundo, carísimo para salarios argentinos”, dijo Di Stefano en su cuenta de X.
Con un ingreso de 7.808 ejemplares, los valores fueron escalando hasta establecer una variación de $500 para novillitos y vaquillonas.
En el caso de novillitos de 300 a 350 kilos, los corrientes fueron de $1.800, con máximos de $1.900.
Mientras que en vaquillonas, con ejemplares de un promedio de 290 a 320 kilos, se alcanzaron corrientes de $1.800 con picos de $1880.
En noviembre aumentó el ingreso de animales en los feedlots y mejoraría la oferta de carne.
En este contexto de precios al alza, la cantidad de animales que ingresaron a los feedlots durante noviembre fue un 13% superior al registrado en octubre.
Esto mejoraría la oferta de carne en el corto plazo, según se desprende de un informe del mercado ganadero de Rosario, Rosgan.
Los corrales de engorde habrían recibido unos 320.000 ejemplares durante noviembre, contra 283.000 del mes previo, mejorando ligeramente el índice de reposición de 0,66 a 0,78.
Los corrales de engorde habrían recibido unos 320.000 ejemplares durante noviembre, contra 283.000 de octubre.
Este incremento del stock se dio pese a una relación de compra poco favorable, la incertidumbre que genera el aumento de costos y el temor por la disponibilidad de los insumos básicos. “Este nivel de ingresos contra egresos del período sostiene el stock de animales encerrados en 1,74 millones, levemente inferior (-3,5%) al reportado a inicios de noviembre, pero 6% superior al registrado un año atrás”, indicó el reporte.
Estacionalmente, por estos meses la oferta de terneros tiende a escasear y, por ende, el precio de la invernada sube.
“Por los mismos documentos de tránsito (DTe) que publica SENASA, vemos que la cantidad de terneros y terneras que han estado saliendo de los campos en los últimos dos meses cayó a menos de 500.000 cabezas, esto es menos de la mitad de lo que se trasladaba en plena zafra”, reveló la entidad.