Lo hizo en un mensaje del día de Navidad.
El papa Francisco afirmó en su mensaje de Navidad este lunes que los niños que mueren en las guerras, incluida la de Gaza, son los “pequeños Jesús de hoy” y que los ataques israelíes allí estaban dejando una “cosecha espantosa” de inocentes civiles.
En su discurso “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) del día de Navidad, Francisco también calificó de “abominable” el ataque del 7 de octubre contra Israel por parte de militantes de Hamás y volvió a pedir la liberación de alrededor de 100 rehenes que aún están detenidos en Gaza.
Hablando desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante miles de personas en la plaza de abajo, dio otro golpe a la industria armamentista, diciendo que en última instancia controlaba los “hilos de marionetas de la guerra”.
Francisco, de 87 años, que celebra la undécima Navidad de su pontificado, pidió el fin de los conflictos políticos, sociales o militares en lugares como Ucrania, Siria, Yemen, Líbano, Armenia y Azerbaiyán, y defendió los derechos de inmigrantes alrededor del mundo.
“¡Cuántos inocentes están siendo masacrados en nuestro mundo! En el vientre de sus madres, en las odiseas emprendidas en la desesperación y en busca de esperanza, en la vida de todos esos pequeños cuya infancia ha sido devastada por la guerra. Ellos son los pequeños Jesús de hoy”, afirmó.
Prestó especial atención a Tierra Santa, incluida Gaza, donde, según funcionarios de salud palestinos, los ataques aéreos israelíes mataron al menos a 78 personas en una de las noches más mortíferas del enclave asediado durante la batalla de 11 semanas de Israel contra Hamás.
“Que (la paz) llegue a Israel y Palestina, donde la guerra está devastando las vidas de esos pueblos. Los abrazo a todos, en particular a las comunidades cristianas de Gaza y de toda Tierra Santa”, comunicó Francisco.
Hablando desde el mismo balcón donde apareció por primera vez al mundo la noche de su elección, el 13 de marzo de 2013, confió que su “corazón está de luto por las víctimas del abominable atentado del 7 de octubre” y volvió a pedir la liberación de los rehenes.
“Abogo por el fin de las operaciones militares con su terrible cosecha de víctimas civiles inocentes, y pido una solución a la desesperada situación humanitaria mediante una apertura al suministro de ayuda humanitaria”, señaló.
La semana pasada, un organismo respaldado por la ONU indicó en un informe que los 2,3 millones de habitantes de Gaza enfrentaban niveles críticos de hambre y que el riesgo de hambruna aumentaba cada día.
El Vaticano, que tiene relaciones diplomáticas tanto con Israel como con la Autoridad Palestina, cree que una solución de dos Estados es la única respuesta al conflicto de larga duración.
Francisco pidió “un diálogo perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional”.
Dedicando un párrafo entero de su mensaje al comercio de armas, Francisco enfatizó: “¿Y cómo podemos siquiera hablar de paz, cuando la producción, la venta y el comercio de armas están aumentando?”
Pidió más investigaciones sobre el comercio de armamentos y afirmó: “Se debe hablar y escribir sobre ello, para sacar a la luz los intereses y las ganancias que mueven los hilos de las marionetas de la guerra”.
Extracto y adaptación de un artículo de Philip Pullella, para la agencia de noticias Reuters