El juez de control santarroseño, Carlos Matías Chapalcaz, condenó este martes a Lautaro David Cure Seitz a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, y además lo declaró reincidente, como autor del delito de robo agravado por la utilización de un arma de utilería.
El magistrado, en la parte resolutiva del fallo, homologó el acuerdo de juicio abreviado que habían presentado conjuntamente el fiscal Facundo Emanuel Bon Dergham, el defensor particular Carlos Alberto Pérez Funes y el propio acusado, de 26 años, quien admitió la autoría del hecho.
El robo ocurrió el pasado 6 de noviembre, a las 14.30, en Raúl B.Díaz, entre Errecalde y Salesianos, cuando el victimario –estaba acompañado por una mujer– se aproximó a una peatona y, mostrándole un arma de fuego, le dijo: “perdóname bonita, soy el Lauti Cure, te tengo que robar”.
El magistrado enumeró, más allá del reconocimiento del propio imputado, una serie de pruebas independientes que sirvieron para acreditar el delito; entre ellas que, cuando le allanaron su domicilio, Cure entregó voluntariamente el arma de utilería y el celular de la víctima.
A su vez, la propia damnificada reconoció al agresor en una rueda de reconocimiento de personas.
Por otra parte, la jueza de control santarroseña, Marisol Emilia Rodríguez, homologó un acuerdo de juicio abreviado y condenó a Renzo Marcelo Orosito a dos años de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor de los delitos de robo simple y daño.
Con las pruebas reunidas en el expediente penal quedó probado que el imputado, de 36 años, ingresó a una vivienda de Villa Elisa –a media tarde– y, tras forzar la cerradura de la puerta principal, sustrajo un televisor de 55 pulgadas y un arma de fuego 9 milímetros (con el cargador colocado que contenía 12 municiones) perteneciente a un empleado policial. Además daño otro aparato similar y los codificadores de internet y TV. El ilícito se produjo el pasado 26 de julio.
“En primer lugar caber recordar que al momento del hecho, Orosito se encontraba bajo arresto domiciliario con monitoreo electrónico”, dijo la magistrada en el fallo; por lo que al ser la policía alertada de esa situación, concurrió a su domicilio –ubicado a una cuadra de donde había robado– lo detuvo cuando estaba ingresando por la medianera.
Una testigo afirmó que Orosito quiso entrar a una vivienda con “un televisor de gran porte”, por lo que ante la negativa se sospechó que habría arrojado el objeto en algún lugar. Poco después, la policía halló el aparato en el cuenco ubicado en Quinquela Martín y Farinatti.
El abreviado fue convenido entre el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora particular María Gabriela Brissi y el propio acusado, quien aceptó su culpabilidad.
En la sentencia, Rodríguez le mantuvo a Orosito la condición de reincidente, porque registrada antecedentes penales computables, y dispuso que, una vez que ella quede firme, se proceda a su detención inmediata.