Este viernes en la tarde, el presidente Javier Milei emprendió la primera etapa del viaje que prevé llevarlo hasta el continente antártico, lugar en el que desarrollará una apretada agenda y en la que visitará dos bases de las Fuerzas Armadas.
Según dijeron fuentes oficiales a Télam, Milei partió pasadas las 17 hacia Santa Cruz, donde se prevé que pase la noche antes de emprender la segunda etapa que lo llevará directamente al continente ártico.
El avión salió del sector militar del aeroparque metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Newbery. Aterrizó esta noche en la provincia de Santa Cruz. El mandatario llegó con su comitiva al aeropuerto Internacional Piloto Civil Norberto Fernández (RGL) a las 20.33, tras un viaje de más de tres horas.
Minutos antes de la salida del avión que trasladaba al mandatario, partió un avión modelo Boeing 737-76N de la Fuerza Aérea Argentina, que llevaba a otros integrantes de la comitiva, precisaron desde el ministerio de Defensa.
El viaje de Milei a la Antártida
El Presidente emprendió este viaje acompañado por una comitiva “reducida”, indicaron voceros al medio mencionado.
Milei está acompañado por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei, la canciller Diana Mondino, el ministro de Interior, Guillermo Francos, su colega de Defensa, Luis Petri y el Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi.
Tras pasar la noche en un hotel de la capital de Santa Cruz, se espera que partan a las 6 del sábado hacia la Base de la Fuerza Aérea con destino a la Base Marambio, en un vuelo que demandará cerca de tres horas y media de duración.
Estos itinerarios están sujetos a las condiciones climáticas del lugar. Se estima que el primer mandatario podría arribar a las 9.30 a Marambio donde, luego de ser recibido por las autoridades, recorrerá las instalaciones.
Desde allí viajará en helicóptero por cerca de 25 minutos hasta la Base Esperanza del Ejército Argentino. Luego de recorrer la base y participar de una actividad, Milei volverá a Marambio pasado el mediodía para encabezar un acto que dará inicio formal a un programa para el control de la contaminación impulsado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que conduce el argentino Rafael Grossi, quien también se sumará a la ceremonia.
Grossi, sostuvo este viernes que su viaje a la Antártida “es un paso histórico” porque “es la primera vez que el organismo inicia una misión de carácter científico” en ese continente, que tiene como objetivo tomar muestras para evaluar la presencia de microplásticos en el ecosistema marino.
Grossi emprendió viaje esta tarde junto al presidente Milei a Santa Cruz en un avión militar, como parte de una comitiva oficial que también integran autoridades de la Dirección Nacional del Antártico, el Instituto Antártico Argentino (IAA) y de la Armada.
“Es un viaje que tiene un carácter pionero, porque es la primera vez que el Organismo Internacional de Energía Atómica inicia una misión de carácter científico en el continente antártico en torno a una problemática global, que es muy grave, como ocurre con la presencia de microplásticos y plásticos en general en el medio marino internacionalmente, pero en particular en la Antártida”, sostuvo Grossi.
La iniciativa de estudiar los microplásticos en la Antártida surgió de un convenio entre la OIEA y el IAA y busca abordar el problema mundial que supone la contaminación por plásticos en los océanos, donde termina el grueso de estos desechos.
El objetivo es el monitoreo de todos los mares para saber cuánto y qué tipo de plásticos hay bajo parámetros comparables y, hasta el momento, cuentan con la participación de 63 países.
Grossi señaló que el organismo internacional brindará a la Argentina equipamiento de laboratorio como espectrómetros y otros elementos de alta sofisticación “para la medición y la evaluación de los componentes en muestras marinas”.
La OIEA realizará el diagnóstico de las muestras “a través de su laboratorio de protección del medio marino y su dirección de hidrología isotópica que están situados respectivamente en Mónaco y en Viena”.
El funcionario, que dirige el OIEA desde 2019, estimó que “los primeros datos y los primeros resultados estarán a la mayor brevedad posible”, ya que, dijo, “no es algo que tome demasiado tiempo”.
Fuentes oficiales recordaron que la actividad de “la ciencia en la Antártida la define, desarrolla, controla, coordina y difunde la Cancillería argentina a través de la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino”, mientras “el Ministerio de Defensa, a través de las Fuerzas Armadas, brinda el apoyo logístico para el desarrollo de esas actividades científicas” que se cumplimenta en las bases que Argentina tiene en el continente blanco.
Y acotaron que el convenio “Nutec Plastics en Antártida” es un acuerdo de cooperación científica entre la Argentina y la OIEA “con el fin de tomar muestras, realizar análisis y generar conocimientos y datos sobre la presencia de microplásticos en la Antártida”.
El proyecto “Microplásticos en el Ambiente Antártico: Implementación de la iniciativa Nutec Plastics” fue aprobado por la Cancillería e incluido en el Plan Anual Antártico 2023-2024.