El jefe de Estado nombró a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas y las convirtió, en consecuencia, en objetivos militares oficiales.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que ese país se encuentra en “estado de guerra” contra bandas criminales que operan en ese país, donde más de 130 guardias penitenciarios y otro personal seguían retenidos el miércoles por reclusos en al menos cinco cárceles, en una escalada de violencia que comenzó el fin de semana.
Noboa, quien asumió el cargo en noviembre con la promesa de combatir la violencia del narcotráfico, nombró el martes a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas, convirtiéndolas en objetivos militares oficiales.
“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas”, dijo Noboa a la radio Canela.
La retención de los agentes penitenciarios, que comenzó en las primeras horas del lunes, y el aparente escape de prisión el fin de semana del líder de la banda de Los Choneros, Adolfo Macías, llevaron a Noboa a declarar un estado de emergencia por 60 días, incluido un toque de queda nocturno.
El mandatario endureció el decreto el martes, tras una serie de explosiones en todo el país y la toma violenta de una estación de televisión por hombres armados en medio de la transmisión en vivo, declarando un “conflicto armado interno”.
El Gobierno dijo que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir prisiones de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados, en tanto que el mandatario dijo a la radio que el jueves dará detalles de las dos nuevas instalaciones.
“Estamos haciendo todo el esfuerzo para recuperar a todos los rehenes y no vamos a ceder”, explicó Noboa, y dijo que las Fuerzas Armadas se han hecho cargo de las tareas de rescate. “Estamos haciendo lo posible y lo imposible para traerlos a todos sanos y salvos”, indicó el jefe de Estado.
La agencia penitenciaria SNAI dijo el martes en un comunicado que 11 habían sido liberados. Agregó que 125 de los retenidos son guardias y 14 son personal administrativo.
Videos que circulan en las redes sociales mostraban actos de violencia contra el personal de las cárceles que incluían ejecuciones y ahorcamientos. Reuters no pudo verificar la autenticidad de las imágenes.
Noboa dijo que el país comenzará esta semana a deportar a presos extranjeros, especialmente colombianos, para reducir la población carcelaria y el gasto público, en medio de un aumento de la violencia en el país.
Hay unos 1.500 colombianos presos en Ecuador, dijo Noboa a la emisora. Los detenidos de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados en el país.
El ministro de Justicia de Colombia dijo a la radio local el martes que estaba dispuesto a trabajar con Ecuador, pero que la ley colombiana dicta que las repatriaciones deben evaluarse caso por caso y basarse en las solicitudes de los propios prisioneros.
El Ministerio de Justicia de Colombia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Colombia, como muchos países latinoamericanos, expresó su apoyo al gobierno de Ecuador y dijo el miércoles que aumentaría la presencia militar y los controles a lo largo de su frontera compartida de casi 600 kilómetros.
Violencia continua
La mejor manera de salvaguardar la economía y la inversión extranjera es mejorar la seguridad, dijo Noboa a la radio, así como garantizar el Estado de derecho.
Noboa disfruta de una coalición mayoritaria en la Asamblea Nacional luego de que su partido se aliara tanto con el movimiento izquierdista del ex presidente Rafael Correa como el Partido Social Cristiano para aprobar leyes urgentes económicas.
Los legisladores expresaron el martes su apoyo a las fuerzas armadas y respaldaron los esfuerzos de Noboa.
“No necesito la aprobación de ellos para lo que estoy haciendo”, dijo Noboa al referirse a los decretos de excepción. “Pero si les he solicitado el apoyo”.
Noboa también se reunió con embajadores en Ecuador en Quito el miércoles por la mañana. También se encuentran detenidos cuatro policías, que según las autoridades fueron secuestrados por delincuentes entre el lunes y el martes. Otros tres agentes fueron liberados el martes por la noche.
Unas 70 personas fueron arrestadas desde el lunes en respuesta a los incidentes, dijo el miércoles la policía en plataforma X.
La violencia se mantenía en Guayaquil, la ciudad más grande del país, dijo la policía, que agregó que había identificado a tres cuerpos encontrados en un automóvil quemado al sur de la urbe durante la noche.
Dos policías fueron asesinados por hombres armados el martes en la provincia de Guayas, donde se encuentra Guayaquil. La policía no proporcionó más detalles.
Las calles de Quito y Guayaquil estaban tranquilas el miércoles por la mañana, con muchos negocios cerrados.
Las escuelas cerraron a nivel nacional y las clases se llevaron a cabo virtualmente. Los residentes dijeron que se sentía como un regreso a los cierres pandémicos.
“Es horrible, las calles están muy vacías”, dijo el guardia de seguridad de Guayaquil Rodolfo Tuaz, de 40 años. “Es un ambiente muy frío, como si hubiera un nuevo COVID”.
(Con información de la agencia de noticias Reuters).