Ayer, poco después de las 22:00 horas, se registró un impactante accidente en la Ruta Nacional 188, ubicada entre Realicó y Maisonnave, aproximadamente a seis kilómetros al oeste del cruce con la Nacional 35. Una conductora, transitando en un Renault Duster, chocó violentamente contra un animal vacuno de gran porte que se encontraba en la cinta asfáltica, desencadenando una secuencia de eventos dramáticos.
El choque con el animal resultó fatal para este último, pero lo más sorprendente fue la serie de eventos posteriores. Después de la colisión, la conductora perdió el control del vehículo, desviándose hacia la mano norte de la ruta. Tras derrapar y realizar al menos un trompo, el automóvil terminó su desplazamiento en el sector de la banquina, donde lamentablemente se incendió. El dato alarmante es que el vehículo estaba equipado con un sistema de Gas Natural Comprimido (GNC), altamente volátil en caso de incendio.
A pesar de la gravedad de la situación, la única ocupante del automóvil, la conductora, logró salir por sus propios medios. Milagrosamente, se encuentra en perfecto estado de salud, presentando únicamente un golpe en una de sus muñecas. Inmediatamente, fue trasladada en una ambulancia del hospital realiquense para ser evaluada de manera preventiva.
El incidente llevó a la intervención de la policía de Maisonnave y la Departamental Realicó, quienes tuvieron que cerrar por completo el tráfico vehicular en la Ruta Nacional 188. Esta medida se tomó ante el riesgo de una posible explosión del tanque de GNC del vehículo siniestrado. Mientras tanto, los Bomberos Voluntarios de Realicó trabajaron arduamente para controlar y extinguir el incendio.
Periodistas de INFOtec 4.0 lograron conversar con la mujer involucrada en el accidente, quien relató que todo sucedió en cuestión de segundos. Viajaba desde Realicó hacia su destino para compartir una cena social cuando se encontró repentinamente con el animal en la carretera. Afirmó que nada pudo hacer para evitar el choque y que, en un abrir y cerrar de ojos, se vio entre el pasto sin entender lo que sucedía. A pesar del caos, agradece estar ilesa y atribuye su seguridad a lo que describe como una intervención divina: “En un segundo no vi más nada, todo empezó a dar vueltas, y terminé entre el pasto, no entendía qué pasaba. Cuando me quise bajar, la puerta estaba trabada, no la podía abrir. No sé qué hice, creo que la virgencita me ayudó, no sé qué tiré, pero se abrió y pude bajarme. El auto se incendió enseguida. Gracias a Dios estoy bien; no me pasó nada”.
Fuente: INFOtec 4.0