Corea del Norte disparó un misil balístico, anunció el Ejército surcoreano, pocos días después de varios ejercicios de artillería con munición real que marcan un endurecimiento de la posición del régimen de Pyongyang, en momentos en que su líder, Kim Jong-un, describió a Corea del Sur como el “principal enemigo” del país.
“Corea del Norte disparó un misil balístico no identificado hacia el Mar del Este”, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado, refiriéndose a una zona conocida también como el Mar de Japón.
Según el Estado Mayor Conjunto, el misil voló mil kilómetros, informó la agencia de noticias AFP.
La guardia costera japonesa anunció por su parte haber detectado “un objeto, potencialmente un misil balístico, lanzado desde Corea del Norte”, citando información del Ministerio de Defensa del país, y pidió a los barcos en la zona que sean prudentes.
El último proyectil lanzado por Corea del Norte, el 18 de diciembre, fue un misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido Hwasong-18, el más avanzado del que dispone, y que fue disparado hacia el Mar de Japón.
Este mes Corea del Norte llevó a cabo ejercicios de artillería con munición real en su costa occidental, cerca de unas islas surcoreanas cuya población civil fue llamada a ponerse a cubierto.
El miércoles pasado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, describió a Corea del Sur como el “principal enemigo” del país.
De ese modo, descartó iniciar una guerra “unilateralmente”, pero afirmó que “tampoco la evitará” en caso de que se desate, según informaciones recogidas por la agencia estatal de noticias KCNA y consignada por Europa Press.
“Si Corea del Sur intenta utilizar armas contra Corea del Norte o amenaza su soberanía y seguridad, no dudaremos en aniquilarlos haciendo uso de todos nuestros medios y la fuerza de nuestras propias manos”, sentenció.
“Finalmente, llegó el momento histórico en el que deberíamos definirlo como el Estado más hostil” hacia Corea del Norte, aseguró Kim, calificando a su vecino de “principal enemigo” de Pyongyang.
Estas declaraciones marcan un cambio de tono en la política norcoreana y los analistas creen que Pyongyang adoptará una posición más dura en el futuro.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su punto más bajo en décadas. En diciembre, Kim Jong-un ordeno acelerar los preparativos militares para una “guerra” que podría “desencadenarse en cualquier momento”.
También denunció una “situación de crisis persistente e incontrolable”, según él provocada por Seúl y Washington con sus ejercicios militares conjuntos en la región.
Pyongyang logró el año pasado poner en órbita un satélite espía, tras haber recibido, según Corea del Sur, asistencia tecnológica rusa, a cambio de entregas de armas para la guerra que Moscú libra en Ucrania.
En este sentido, oficiales norcoreanos anunciaron hoy que el ministro de Exteriores de Corea del Norte visitará Rusia la próxima semana
El año pasado, Corea del Norte también consolidó su posición de potencia nuclear en su Constitución y disparó varios misiles balísticos intercontinentales, violando las resoluciones de la ONU.
En noviembre, Seúl suspendió parcialmente un acuerdo concluido con Pyongyang en 2018 que tenía como objetivo prevenir incidentes militares fronterizos, otra señal del empeoramiento de las tensiones entre los dos vecinos.
Desde que Pyongyang realizó su primera prueba nuclear, en 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado numerosas resoluciones pidiendo a Corea del Norte que ponga fin a sus programas nuclear y de misiles balísticos.