Durante las primeras semanas del año, aumentaron los casos de COVID en nuestro país y las salas de terapia intensiva empezaron a ocuparse.
“Se trata fundamentalmente de pacientes añosos, con muchas comorbilidades y un esquema de vacunación no actualizado”, comentó el médico intensivista Arnaldo Dubin en comunicación con Noticias Argentinas.
Actualmente, en terapia intensiva, están atendiendo un número creciente de casos, cuya magnitud real es “imposible de cuantificar porque se realizan pocos testeos”, indicó. “Afortunadamente, creo que no vamos a revivir los tiempos de zozobra en la terapia intensiva”, agregó.
Habló sobre la importancia de cumplir con el esquema de vacunación recomendado por el Ministerio de Salud:
- Personas de alto riesgo (50 años o más, gestantes e inmunocomprometidas): dosis de refuerzo cada 6 meses.
- Personas de bajo riesgo (entre 6 meses y 49 años inclusive, sin comorbilidades): dosis de refuerzo cada 12 meses.
Dubin comentó también sobre el colapso sanitario durante la pandemia. “Se debió principalmente a la carencia y la fatiga de los trabajadores de la salud, especialmente intensivistas”, dijo. “Si hubiera una nueva pandemia, la catástrofe sería mucho peor que la anterior. La medicina está frente a una crisis sin precedentes”, agregó.
Hizo hincapié en la educación y en que cada vez hay menos médicos que hacen la residencia. “En pocos años vamos a tener una carencia enorme de médicos formados adecuadamente”, dijo.
Por último, le preguntamos sobre la posible vuelta del barbijo como medida obligatoria, ya que algunos países de Europa lo están adoptando en lugares cerrados. “Creo que todavía es controvertido y hay que esperar un poco. No hay duda de que el tema actual es la vacunación”.