En un breve comunicado las Fuerzas de Defensa confirmaron que se trata de Louis Har (70) y Fernando Simon Marman (60).
El ejército de Israel anunció a primera hora de la mañana del lunes que dos rehenes tomados por Hamas durante sus ataques del 7 de octubre habían sido rescatados en una operación llevada a cabo durante la noche en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
El ejército comunicó que “durante una operación conjunta de las IDF (militares), la ISA (agencia de seguridad Shin Bet), y la Policía de Israel en Rafah, durante la noche, dos rehenes israelíes fueron rescatados, Fernando Simon Marman (60) y Louis Har (70)”.
Añadió que se encontraban en “buen estado médico”.
Los dos rehenes recuperados son de nacionalidad argentina; todavía, otros nueve ciudadanos de este país quedan en manos de los terroristas de Hamas.
Los dos hombres fueron secuestrados por Hamás en el kibutz Nir Yitzhak el 7 de octubre, añadió el ejército.
“Ha sido una operación muy compleja. Llevamos mucho tiempo trabajando en esta operación. Estábamos esperando las condiciones adecuadas”, explicó el teniente coronel Richard Hecht, portavoz militar israelí.
Los rehenes estaban retenidos en el segundo piso de un edificio que fue abierto con una carga explosiva durante el asalto, en el que se produjeron intensos intercambios de disparos con los edificios colindantes, comentó Hecht.
“Estoy muy contento de anunciar que esta noche dos rehenes liberados han aterrizado aquí, en el centro médico Sheba, el mayor hospital de Israel”, indicó el profesor Arnon Afek, director del hospital general Sheba.
El médico precisó: “Fueron recibidos en nuestras urgencias y nuestro personal de urgencias les realizó los exámenes iniciales y se encuentran en estado estable y están siendo atendidos”.
El ejército israelí abundó -según un extenso cable de la agencia de noticias Reuters- que el ataque aéreo sobre Ráfah coincidió con la incursión para permitir la retirada de sus fuerzas.
Pánico
Los ataques aéreos causaron pánico generalizado en Ráfah, ya que muchas personas estaban durmiendo cuando comenzaron, revelaron residentes contactados por Reuters utilizando una aplicación de chat.
Algunos temían incluso que Israel hubiera iniciado su ofensiva terrestre en Ráfah.
Aviones, tanques y barcos israelíes participaron en los ataques, que alcanzaron dos mezquitas y varias casas, según residentes.
Una “guerra genocida”
Hamás afirmó en un comunicado que el ataque a Ráfah era la continuación de una “guerra genocida” y de los intentos de desplazamiento forzoso que Israel ha emprendido contra el pueblo palestino.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sugirió este domingo al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que Israel no debería lanzar una operación militar en Ráfah sin un plan creíble que garantice la seguridad del aproximadamente millón de personas refugiadas allí, según la Casa Blanca.
Las agencias de ayuda afirman que un asalto a Ráfah sería catastrófico ya que es el último lugar relativamente seguro en un enclave devastado por la ofensiva militar israelí.
Biden y Netanyahu hablaron durante unos 45 minutos, días después de que el dirigente estadounidense dijera que la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza había sido “exagerada” y expresara su grave preocupación por el creciente número de víctimas civiles en el enclave palestino.
La oficina de Netanyahu informó que había ordenado al ejército que elaborara un plan para evacuar Ráfah y destruir cuatro batallones de Hamás que, afirma, están desplegados allí.
Los milicianos de Hamás mataron a 1.200 personas en el sur de Israel y secuestraron al menos a 250 en su incursión del 7 de octubre, según los recuentos israelíes.
Israel respondió con un asalto militar a la Franja de Gaza que mató a más de 28.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás.
Netanyahu afirmó en una entrevista emitida el domingo que “suficientes” de los 132 rehenes israelíes retenidos en Gaza estaban vivos para para justificar la guerra de Israel en la región.
La cadena de televisión Aqsa, dirigida por Hamás, citó el domingo a un alto dirigente de Hamás, quien afirmó que cualquier ofensiva terrestre israelí en Ráfah haría “saltar por los aires” las negociaciones para el intercambio de rehenes.
Egipto advirtió este domingo de las “terribles consecuencias” de un posible asalto militar israelí a Ráfah, cerca de su frontera.
“Egipto formuló un llamamiento a la necesidad de aunar todos los esfuerzos internacionales y regionales para impedir que se tome como objetivo la ciudad palestina de Ráfah”, añadió su ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.