Un hombre de 59 años, sospechado de hacerle un “cuento del tío” a una adulta mayor de Lonquimay y robarle 3.500 dólares, fue detenido ayer en la ciudad de Córdoba. Tenía pedido de captura en otras provincias también por estafas, y tiene antecedentes por otros delitos.
En horas de la mañana de ayer, una comisión de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I de Santa Rosa en conjunto con efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones de Delitos Económicos de la ciudad de Córdoba, lograron el arresto del sospechoso.
De acuerdo con fuentes de las fuerzas de seguridad, los agentes de la Brigada pampeana se encontraban trabajando desde hace una semana en la capital cordobesa, con el fin de dar con el supuesto estafador.
Finalmente, el arresto se dio ayer en la vía pública, más precisamente en cercanías del Hospital de Córdoba.
El detenido tenía un pedido de captura requerido por el Ministerio Público Fiscal de la I Circunscripción Judicial de Delitos Económicos y Contra la Administración Pública, a cargo de los fiscales Máximo Paulucci y Natalia Urruti.
A su vez, tenía otro pedido de captura por delitos de la misma modalidad en la provincia de Santa Fe. Por otra parte, registraba múltiples antecedentes por otros delitos, como estafa, juegos clandestinos y estupefacientes.
El hecho
La estafa por la que buscaban al sospechoso ocurrió en Lonquimay el pasado 2 de agosto. La víctima fue una mujer de 81 años, quien relató que había recibido un llamado de un hombre que decía ser su nieto. En la llamada, el estafador le dijo que “había un problema con los bancos” y que los billetes de dólar de cara chica iban a salir de circulación, por lo que habían iniciado trámites con un supuesto contador amigo para cambiar el dinero en el banco.
El estafador le dijo a la mujer que el contador pasaría por su domicilio a retirar el dinero para la transacción, y la damnificada hizo entrega de 3.500 dólares. Luego de concretada la entrega fue alertada por un familiar de que había sido víctima de una estafa, y acudieron inmediatamente a la Policía.
Ante esto, personal policial lonquimayense y de la Brigada de Investigaciones iniciaron las investigaciones pertinentes para dar con los delincuentes. A través de registros de cámara de seguridad particulares y del ministerio de Seguridad, pudieron identificar un auto marca Chevrolet Onix color gris, que ingresó a la localidad y a los pocos minutos salió.
Vecinos de la localidad detallaron que el conductor del vehículo “no era conocido en el pueblo, y anduvo preguntando justamente por un domicilio, que resultó ser el domicilio de la víctima”, ampliaron las fuentes policiales.
Luego de cometer el ilícito, el conductor del Chevrolet se dirigió a Santa Rosa y se hospedó en un hotel.