El presidente reconoció que los próximo meses serán duros pero destacó el trabajo realizado en los primeros 82 días de gestión y el alcance del superávit financiero: “récord global en la historia del capitalismo moderno”.
El presidente Javier Milei reconoció en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso que “aún quedan algunos meses de alta inflación” .
“En este contexto, pese a que aún quedan algunos meses de alta inflación, la misma seguirá cayendo fuertemente y la salida del cepo estará cada vez más cerca”, dijo como corolario al recuento del trabajo que se viene haciendo en la economía, la recomposicion de las reservas y la esterilización de la base monetaria.
Para febrero se espera un indice de inflación en torno al 16%, para marzo en la misma línea y abril unos puntos por debajo. Según las consultoras privadas recién en mayo o junio podría llegar a verse un índice por debajo del 10%.
“Cortamos con la emisión monetaria y a través de un ambiciosos programa financiero avanzamos con el saneamiento del BCRA y mantuvimos la base monetaria constante. Para la misma base monetaria, ahora tenemos 9.000 millones de dólares más de reserva”, detalló Milei.
Luego detalló las consecuencias positivas del trabajo realizado y justificó en él la caída de las cotizaciones del dólar: “En el último mes se ha desplomado el precio del dólar paralelo, la brecha con el de importación ajustado por Imp País ha desaparecido y los futuros del dólar se alinearon con la pauta del BCRA. En un contexto en que los bonos suben, el riesgo país baja y las acciones vuelan, pese a los intentos de algunos degenerados fiscales por sabotear el intento de los argentinos de bien”, disparó.
Continuando con su discurso, ponderó que “se pudo resolver el problema de la deuda de los importadores, ”una espada de Damocles de 42.000 millones de dólares que colgaba sobre la cabeza de los argentinos”. Además definió el alcance del superávit financiero en el primer mes de gobierno como un “récord global en la historia del capitalismo moderno” y se jactó de haberlo logrado “únicamente con los resortes del poder ejecutivo sin apoyo del arco político salvo honrosas excepciones”, con un tiro por elevación para los diputados que no acompañaron el proyecto.