Con Luis Suárez y Lionel Messi como figuras y goleadores, Inter Miami vapuleó a Orlando City en una nueva edición del Clásico del Sol, por la segunda semana de la MLS.
El equipo dio una exhibición, una de las mayores de la era Tata Martino, y se impuso por 5 a 0 en el derbi de Florida.
Tras vencer a Real Salt Lake en el debut y conseguir un agónico empate frente a LA Galaxy, Inter MIami se presentó en el Chase Stadium, en busca de mantenerse en lo más alto de la MLS. Y rápidamente puso en marcha esa tarea, merced a la primera gran actuación del Pistolero, que apenas había convertido una vez en seis amistosos y no había anotado en sus dos partidos oficiales.
A los 4 minutos, Suárez robó el balón, que le quedó a Messi, quien abrió con Julian Gressel, uno de los más destacados del cotejo. El volante alemán le envió un preciso pase a Lucho, que de primera venció la resistencia de Pedro Gallese.
Orlando City, con el colombiano Óscar Pareja como DT y un equipo lleno de sudamericanos, asimilaba el tempranero golpe, pero el delantero uruguayo recibió luego de una gran jugada colectiva y, tras amagar a un rival, recibió una notable asistencia de Gressel, para entrar al área, definir cruzado y estampar su doblete.
Messi coqueteó con el gol al estrellar un tiro libre en el travesaño, pero el tercero llegó por intermedio de Robert Taylor, aunque particularmente debido a la fórmula Gressel-Suárez: el alemán habilitó al charrúa, que picó justo habilitado, y el atacante de 37 años le sirvió el gol al finlandés.
Sobre la hora, sin reacción de la visita, Messi asistió a Suárez, que amagó a Gallese y completó su hat-trick, pero la conquista fue anulada por una fina posición adelantada. El mismo juez de línea invalidó en el comienzo del complemento el descuento del elenco violeta, cuya reacción fue rápidamente apaciguada.
Porque Messi remató apenas desviado, Gressel le dio al travesaño, tras un pase en profundidad de Suárez, y cerca de la hora de juego el astro argentino consiguió su (bizarro) gol: Suárez y Jordi Alba armaron una gran pared, el lateral español definió mano a mano, pero Robin Jansson la salvó en la línea, haciendo rebotar el balón en el travesaño.
El problema es que allí estaba el rosarino, que en el área chica controló de pecho y, mientras el arco se levantaba, convirtió sin volver a tocar la pelota, ya que fue sujetado por un rival, que no pudo evitar el 4 a 0 de las Garzas. Esta conquista, con el pecho, hizo recordar, además, a la del propio Messi ante Estudiantes, por la final del Mundial de Clubes 2009.
Al toque, en un partido que ya no tenía equivalencias, y en el que encima Drake Callender aparecía para evitar la caída de su valla cuando se lo necesitaba, tuvo lugar un tanto nostálgico pintado de blaugrana y al ritmo rioplatense: excelso centro de Suárez y gol de cabeza de Messi, a contrapierna de Gallese.
A fin de cuentas, al partido le sobró media hora de juego: Messi lo completó, pero Suárez le dejó su lugar a Leo Campana a los 66′, un rato antes de que Toto Avilés saliera con algunas molestias. De la partida fueron, además de los mencionados, los argentinos Nicolás Freire, Rodrigo Schlegel, Martín Ojeda y Ramiro Enrique, los uruguayos César Araújo y Nicolás Lodeiro, los colombianos Iván Angulo y Luis Muriel, el peruano Wilder Cartagena, el paraguayo Diego Gómez y los brasileños Rafael Santos y Felipe.
Con este resultado, Inter Miami alcanzó los 7 puntos en 3 fechas, posicionándose en lo más alto de la Conferencia Este, aunque casi todos los equipos tienen tan solo una presentación. Orlando City, por su parte, había empatado en su debut.