El Partido Justicialista ya decidió que Alberto Fernández debe dejar la presidencia partidaria. El primer paso será aceptar su pedido de licencia a la titularidad del PJ y que se concretará el próximo 22 de marzo cuando se reúna el congreso peronista. En esa misma jornada conformarán una “súper comisión” de acción política con la idea de convocar a todas las corrientes internas del PJ y, en ese marco, convocar a elecciones internas que se realizarán antes de fin de año. “Hay que abrir las puertas, que entren todos y construir la mejor unidad en la diversidad”, se escuchó decir en la reunión del Consejo del PJ que se realizó el martes último donde participaron, entre otros, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el de Formosa, Gildo Insfrán.
El comunicado que se dio a conocer una vez que finalizó el encuentro dice que “en el marco de un escenario de gravedad social e institucional que atraviesa nuestro país, como consecuencia de las políticas de ajuste ejercidas por el actual gobierno” se decidió convocar para el próximo 22 de marzo a una sesión ordinaria del congreso partidario”.
Lo que se definió en la reunión fue realizar una convocatoria lo más amplia posible y que incluirá a “sectores gremiales, feministas, juventudes, productivos, sociales y todos aquellos y aquellas que se sienten parte del movimiento nacional y popular, a los fines de tratar su reorganización”.
La licencia de Alberto Fernández será uno de los ítems que tendrá que definir la comisión de acción política que se conformará el próximo 22. Ese paso previo a la renuncia de la presidencia del PJ, fue acordado con Fernández. Para los dirigentes del peronismo es imprescindible organizar el partido y pretenden realizarlo este año para que no coincida con el próximo que habrá elecciones legislativas. “Es preferible no mezclar las cosas”, dicen.
La reunión del Congreso, en la que participarán los cerca de 900 congresales, se realizará dos días antes de la movilización del 24 de marzo. Desde el peronismo quieren que sea una marcha masiva y marque la importancia de los derechos humanos, ante un gobierno que los ningunea y que hasta desmiente la cifra de los 30 mil detenidos-desaparecidos durante la dictadura, tal como dijo el propio Milei en la apertura de sesiones ordinarias.
El 22 de febrero había sido la primera reunión del PJ en Matheu tras el regreso de Alberto Fernández al país y en esa ocasión participaron muchos de los actores que también estuvieron este martes por la noche: además de Kicillof e Insfrán, estuvieron el senador Eduardo “Wado” de Pedro, el diputado Santiago Cafiero, como también el asesor del expresidente, Juan Manuel Olmos; las vicepresidentas del partido Cristina Álvarez Rodríguez y Lucía Corpacci, Juan Manzur y el expresidente del PJ José Luis Gioja, entre otros.
Es decir, hubo representación de la mayoría de los sectores. La presencia de Wado de Pedro, por ejemplo, indica el visto bueno de Cristina Fernández de Kirchner. El que no estuvo, claro, fue Sergio Massa, que, si bien tiene su propio partido, el Frente Renovador, es posible que se sume más adelante en la convocatoria ampliada.
También hay una incógnita sobre qué pasará con sectores del peronismo que no formaron parte de Unión por la Patria. Ese es el caso del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, cuya relevancia política ha crecido durante estos meses de gobierno libertario. También puede ser otro de los convocados a discutir el futuro del partido el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que acompañó a Massa en el tramo final de la campaña, pero está alejado del PJ.
La última reunión del Congreso también fue sin Alberto Fernández. Fue el 16 de mayo pasado. Ese día hubo sectores que pedían la candidatura de CFK. Al finalizar la reunión Cristina Kirchner aclaró –a través de una carta- que no sería candidata. “Ya lo dije el 6 de diciembre del 2022. No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura”, dijo.