Sumida en el caos, Rosario atraviesa una crisis de violencia narco sin precedentes, en la que los delincuentes para sembrar el terror atacan al azar, sin destino fijo, de manera que cualquiera puede convertirse en la próxima víctima de ese accionar demencial. Este sábado mataron a un playero de 25 años que estaba trabajando en una estación de servicio y fue sorprendido por delincuentes que le dispararon al menos tres veces: dos de los balazos impactaron en el pecho y otro en la cabeza.
Como detalle macabro de que Rosario va a seguir sufriendo estos crímenes de ciudadanos al azar, cerca del cuerpo del playero la policía encontró una carta que remarcaba que los destinatarios de esas amenazas son el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y su ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni:
“Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y Cococcioni, así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar a más inocentes por año”, señalaba el mensaje narco. “Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos, ver a nuestros hijos y familia, que se respeten, no queremos negociar nada, queremos nuestros derechos”, agregaba.
Cerrando al señalar que las demandas “son para todos los pabellones y carcéles. Basta de seguir humilllando con la familia, Pullaro y Coccocioni, carguen con muertes inocentes”, para firmar “Atte, zona norte, zona sur y zona oeste, unidos”.
La estación de servicio donde ocurrió el terrible episodio se encuentra sobre la calle Mendoza al 7600, según el diario local Rosario3. Fue no muy lejos del lugar donde sicarios narcos balearon este jueves al chofer de trolebuses Marcos Daloia, que manejaba un interno de la línea K y se encuentra en estado crítico en el sector de terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El playero asesinado recibió tres disparos y falleció poco después del ataque narco, que según las versiones de algunos testigos ocasionales se desplazaban en un vehículo que al parecer estaba chocado en uno de sus costados.