El mandatario planteó además que prefiere “tener que soportar un poco más esta situación débil de actividad, pero evitar la hiperinflación”.
El presidente Javier Milei aseguró que su imagen en los primeros tres meses de gestión creció incluso por encima de lo que había cosechado tras su triunfo electoral. “Mi imagen está por encima de la que tenía cuando asumí como presidente”, remarcó.
Según precisó, cuando La Libertad Avanza asumió al gobierno “solo el 20% de los argentinos creía que íbamos a estar mejor a los 6 meses, en enero fue de 30% y en febrero del 42%. Después del discurso en la Asamblea Legislativa saltó a 47%”.
“La gente la está viendo. El 70% de los argentinos está convencido de que vamos a bajar la inflación”, subrayó en declaraciones radiales.
Consultado por su nivel de confrontación, Milei aseguró que cada discusión responde a “la batalla política, económica y cultural” que da, y agregó: “Abrimos un camino para que las provincias se llamaran a reflexión. No vamos a ceder el déficit cero”.
El número de inflación y la capacidad de “soportar un poco más”
El día después de que el INDEC revelara que durante el mes de febrero la inflación fuera de 13,2%, el jefe de Estado calificó el número como “una tragedia”, pero pidió “ponerlo en contexto”. “Al recibir el gobierno, la tasa de inflación diaria viajaba al 3700% anual, en la segunda al 7500% y cuando uno toma el dato de inflación mayorista que fue del 54% en el mes de diciembre, anualizado es el 17.000%. Es la catástrofe que nos dejó el kirchnerismo”, se justificó.
“Es el resultado de estar sincerando la situación. Kicillof dice que siempre es evitable el ajuste, entonces seguíamos con déficit fiscal financiado por emisión monetaria. ¿Cómo íbamos a terminar?”, planteó.
Asimismo, sostuvo que la mayor carga del ajuste recae sobre “la casta”, y planteó que prefiere “tener que soportar un poco más esta situación débil de actividad, pero evitar la hiperinflación”. “No hay nada que cause más daño que la inflación y estamos comprometidos a exterminarla”, concluyó.