El hombre había asistido a la Embajada de Estados Unidos para sacar la Visa de su esposa.
Mauro Scaloni, hermano del entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, fue detenido hoy en la Embajada de Estados Unidos por una causa de amenazas y extorsión.
El hombre, que tenía un pedido de captura, había asistido para sacar la Visa de su esposa cuando fue arrestado por personal de la División Antidrogas que se encontraba cerca del lugar.
La Policía de la Ciudad fue la encargada de demorar al hermano del entrenador de la Selección nacional en el barrio de Palermo.
Mauro Scaloni, de 47 años, fue detenido ante el pedido judicial que ordena la aprehensión en una causa que lleva adelante la Unidad de Investigación y Juicio de Santa Fe, a cargo de la Dra. Viviana O’Connell sobre extorsión y amenazas coactivas.
Según informaron, el hombre fue notificado sobre la causa que pesa sobre él y el personal de las fuerzas de seguridad le secuestró su teléfono celular.
Esta acción forma parte de una serie de ordenes judiciales que solicitaron el secuestro de dispositivos electrónicos de almacenamiento y computadoras y se están llevando a cabo de manera simultánea en Rosario, Pujato y Zavalla.
Al igual que el técnico campeón del mundo, Mauro también tuvo un pasado como futbolista, ya que se formó en las divisiones inferiores de Newell’s y se desempeñaba por entonces como marcador de punta y sólo tuvo actividad en la Reserva del conjunto rosarino.
A mediados de 1996 y después de una áspera negociación con la dirigencia que encabezaba Eduardo López, los Scaloni quedaron libres y en agosto de ese año se sumaron a Estudiantes de La Plata. Allí repitieron la dinámica: Lionel se afianzó rápido en Primera, al punto que su destacado rendimiento lo llevó al seleccionado sub-20 que, conducido por José Pekerman, consiguió el título en el Mundial de Malasia 1997; Mauro nuevamente debió conformarse con un lugar en la Reserva.
A fines de agosto de aquel año, Deportivo La Coruña anunció un principio de acuerdo para incorporar a Lionel. La operación terminó concretándose en diciembre, aunque no sin dificultades, ya que la propiedad de la ficha del jugador era un galimatías (Newell’s reclamaba una parte; Estudiantes debía, antes de venderlo, pagar una suma a la familia).
“Ha sido uno de los fichajes más complicados de la historia del club”, aseguró Augusto César Lendoiro durante la presentación del nuevo refuerzo en la sede del Deportivo en la Plaza de Pontevedra de La Coruña.
Pero a su lado no había un jugador, sino dos: nuevamente Mauro también había sido incluido en la negociación. Por los hermanos, el club gallego pagó 2,7 millones de dólares, aunque tomó el compromiso de abonar una cantidad similar si después de tres años decidía quedarse con los jugadores.
No hubo lugar en ese plantel para el mayor de los Scaloni, ya que contaba con 18 futbolistas extranjeros de ocho países. Por ello, su destino fue el Deportivo Fabril, el equipo filial del Depor, que militaba en la Segunda B.
Mauro permaneció nueve años en el Fabril, un hecho bastante atípico, puesto que los planteles de los conjuntos que funcionan como filial suelen nutrirse de jugadores jóvenes que dan sus últimos pasos previos antes de saltar al elenco principal, pero nunca llegó esa chance para él.
Los Scaloni habían llegado juntos a La Coruña. Y juntos abandonaron la ciudad: a mediados de 2006 y pese a que todavía le quedaba un año de contrato, Mauro se desvinculó del club gallego. También lo hizo su hermano, quien había disputado el Mundial de Alemania con el seleccionado conducido por José Pekerman, pero no era considerado por el entrenador Joaquín Caparrós, pese a que era el capitán del equipo.
Lionel se incorporó a Racing de Santander y luego jugó en Lazio, Mallorca y Atalanta antes de su retiro, en 2015. Mauro, en cambio, dio por terminada no solo su carrera, sino también su experiencia en Europa.