El Banco de La Pampa SEM planea expandirse con la apertura de nuevas sedes en Santa Rosa, General Pico y San Luis. Esta información proviene de una comunicación del Directorio de la entidad a sus accionistas, publicada en una sección especial del Boletín Oficial la semana pasada.
El Plan de Expansión y Posicionamiento Territorial tiene como objetivo llevar a cabo diversas iniciativas para aumentar la presencia territorial, ampliar los servicios y mejorar la calidad de atención a la población, según lo planteado por la institución.
En el comunicado se resalta el avance en la subdivisión del conglomerado Santa Rosa-Toay en cuatro sucursales (Santa Rosa Centro, Santa Rosa Norte, Santa Rosa Sur y Toay), así como el proyecto de subdivisión de la sucursal General Pico, que se llevará a cabo una vez finalizada la subdivisión del conglomerado de la capital pampeana y la localidad de Toay. Este proceso tiene como objetivo optimizar la gestión para brindar un mejor servicio a los clientes.
Respecto a la subdivisión de la Casa Central en la capital pampeana, solo falta la finalización de la nueva sucursal Santa Rosa Sur, ubicada en la avenida Santiago Marzo Sur entre las calles Hugo del Carril y Tita Merello, cerca del Parque Industrial.
Esta nueva sede cuenta con una superficie cubierta de aproximadamente 400 metros cuadrados y se inició en junio del año pasado. Se estima que estará lista y en funcionamiento durante el segundo semestre de 2024.
San Luis
Por su parte en San Luis, desde el año 2022, se ha estado trabajando en el desarrollo de una nueva sucursal del BLP con el objetivo de expandir su alcance y captar nuevos segmentos de negocio. Por tal motivo han seleccionado una ubicación óptima en el microcentro de la ciudad capital de San Luis, seguido por la adaptación del edificio para albergar la futura sucursal bancaria.
El proyecto de restauración del edificio elegido, que posee estatus de patrimonio cultural local, implica la rehabilitación y reacondicionamiento del lugar, que cuenta con una superficie de 240 metros cuadrados. Se planea conservar la fachada original del edificio mientras se incorporan conceptos de accesibilidad para minimizar las barreras arquitectónicas y garantizar un espacio interior adecuado que cumpla con las demandas del mercado y permita a la institución brindar servicios de manera eficiente.