El sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJ) denunció, a través de un comunicado, “adoctrinamiento” por parte funcionarios y “ajuste” sobre las y los trabajadores por el recorte de bonificaciones. Además, criticaron al presidente del Superior Tribunal de Justicia, José Sappa, por no recibir al gremio pata tratar en conjunto cuestiones que hacen al bienestar de los empleados judiciales.
“¡El ajuste llegó a la justicia…!!! No hay despidos, pero sí, y a modo de ejemplo, reducciones y supresiones de bonificaciones, “solo para algunos” y en más de una oportunidad con condicionamientos, a modo de presión“, denunciaron a través de un comunicado.
El adoctrinamiento que ejercen algunos supuestos encargados “bien mandados”, sobre la clase trabajadora es alarmante y también llamativa. Pareciera que a “rio revuelta ganancia de pescador”, continuaron.
“No se consideran las situaciones generales ni las especiales de cada trabajador, un caso de ello es la no posibilidad por parte de los trabajadores, que las horas que dan origen a las bonificaciones sean recuperables ante determinadas circunstancias. Lo alarmante es que se cambian algunas condiciones laborales en forma unilateral (imposición), sin la anuencia del trabajador o participación de la Entidad Gremial que los representa”.
“Es importante señalar la falta de consideración y de empatía hacia quienes menos ganan, los trabajadores, aquellos que con su esfuerzo diario llevan adelante la maquinaria judicial, y que son el eslabón más vulnerable del sistema”.
“Los supuestos ajuste, sesgados de direccionalidad y obediencia hacia un lineamiento de política económica, donde “no hay plata”, “hay que ajustar a la casta”, llega, es aceptado y aplicado por la presidencia del S.T.J.”.
“El Poder Judicial Pampeano, se compone por un 33% de funcionario y un 67% de empleados, donde los primeros absorben el 55% del total de los haberes en contraposición del 45% de los empleados. A pesar de ello, la “clase dirigente y con poder de decisión” no realiza ningún ajuste, sí lo debe hacer la clase trabajadora. No se observa ni evidencia un halo de consideración por parte de “los funcionarios”, describieron. Para aquellos que se alinean, los adicionales, los viáticos, entre otros beneficios, existen.
“Es muy vil, que, ante las condiciones generales de falencias económicas para un sector, el que conlleva a necesidades, se ofrezcan migajas y con condicionamientos si quieren mantener las bonificaciones como ser vigilar a otros/as trabajadoras, cortar el pasto del centro judicial sin ningún tipo de protección personal, prevención contra el dengue etc.”.
“Tiránicas y soberbias, aquella o aquellas personas y sus secuaces, que ostentan y mantienen el poder en forma permanente, que, con sus falsas caretas de empáticos, intentan convencer y justificar para logar su cometido”.
“Hoy más que nunca presente, hacer alusión a un concepto de Maquiavelo: “el fin justifica los medios”, pero los medios son aplicados a la parte más golpeada del sistema: los trabajadores”.
“El poder Judicial Pampeano en esta nueva gestión es reticente a tratar en conjunto con el SiTraJ problemáticas que aquejan a sus trabajadores. A casi un tercio del año en curso y ante solicitudes de una audiencia, el Ministro Sappa a la fecha y ante “tantas ocupaciones que tiene”, no puede atender al Sindicato de los Trabajadores Judiciales, usando para ello a los responsables de la Administración, quienes son meros interlocutores o mensajeros sin poder de negociación ni decisión”, concluyeron.