El Gobierno oficializó la retrotracción de los aumentos en los aranceles del registro automotor que se habían anunciado este martes por la mañana. Ya lo había adelantado el mismo día el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, luego de las fuertes críticas.
“Luego de revaluar la situación hemos decidido dejar sin efecto dos resoluciones que se conocieron hoy. Se suspende así el aumento de los formularios y de los ingresos de los encargados de los registros automotores”, publicó Cúneo Libarona en su cuenta de X (ex-Twitter).
La resolución publicada incrementaba los aranceles que cobran los Registros Seccionales de la Propiedad del Automotor. También los montos mínimos y límites para la liquidación de emolumentos por parte de los encargados de estos registros.
El miércoles, a través de las resoluciones 133 y 134, con firma del titular de Justicia, la medida quedó sin efecto. Además, mediante la Disposición 18/2024, publicada este jueves en el Boletín Oficial, se retrotrajo el aumento en la Tabla de Valuación de los Automotores y Motovehículos, utilizada para el cálculo de aranceles.
Los aumentos que el Gobierno anunció y luego dejó sin efecto
En medio del debate por su eliminación, el Gobierno anunció el martes incrementos de hasta un 300% en los aranceles para los trámites del registro automotor mediante la resolución 122/2024 publicada en el Boletín Oficial, en la que estableció la tabla de valuación de autos y motos.
En el texto argumentaron que el incremento “tiende a mantener la ecuación económico-financiera en que se apoya el correcto funcionamiento de los Registros Seccionales de la Propiedad del Automotor en todas sus competencias”. Y busca ”garantizar la correcta y eficiente prestación del servicio público a cargo de esas unidades operativas, a través de un servicio de calidad acorde con el valor de los bienes afectados”.
“Los aumentos propuestos tanto para los aranceles registrales como para los montos mínimos y límites de las sumas que perciben los Encargados de Registro resultan inferiores a los índices inflacionarios registrados desde las últimas modificaciones introducidas en estas normas”, describía la resolución.
Los incrementos iban del 100% al 300%. Por ejemplo: para una certificación de firmas de personas físicas, antes tenía un costo de $1300, mientras que con el aumento pasaba a ser de $2990. El trámite de informe de dominio, que estaba en $260, pasaba a $600.
Una de las subas más fuertes se daba en el trámite de la expedición de cédula de identificación del automotor: del $1890 al $7940. Por su parte, la expedición de las patentes (la placa de identificación metálica) aumentaba del $4.160 al $17.480.
Las certificaciones de firmas pasaban a tener un valor entre los $2900 y los $3750, la expedición del Título del Automotor o duplicado del mismo $3870 y la inscripción inicial de automotores importados el 2% de su valor de mercado.